Los promotores de la cabalgata de Santo Domingo ensalzan el civismo de la ciudad

El regalo de los Reyes Magos a la ciudad de Santo Domingo de la Calzada fue, precisamente, su cabalgata. Su celebración estuvo, hasta pocas horas antes, pendiente del hilo que sujeta el COVID-19, por su evolución y las normas y autorizaciones que de él derivan. Eso no arredró en ningún momento a las personas que durante más de tres meses trabajaron en la elaboración de las carrozas, que, especialmente elogiadas este año, fueron confeccionadas por el menor número de personas de la historia del evento: cinco solo, por prevención. En ello incidió ayer la concejala Cristina Domingo en la rueda de prensa ofrecida para hacer balance de la cabalgata, una convocatoria inédita, pero que halla encaje en estos extraños tiempos, en los que lo que antes era normal ahora es noticia.

Lo fue que saliera la cabalgata. Más aún que esta recorriera calles prácticamente vacías, trasvasado el habitual público a balcones y ventanas. La población demostró un comportamiento cívico y responsable, una vez más, en el que, quizás también, se halla respuesta a los pocos casos activos de COVID-19 que se contabilizan en la localidad.

Es lógico, por tanto, que el público fuera el principal destinatario de los agradecimientos que llenaron la rueda informativa ofrecida por quienes, de una u otra forma, hicieron posible la celebración del acto: Cristina Domingo y Raúl Riaño, en representación del Ayuntamiento, que, además de económicamente, colaboró con la cabalgata con una máquina de hilo caliente que facilitó su estético resultado final; Fernando Fernández, presidente de la asociación procabalgata; Enrique Altuzarra, jefe accidental de la Policía Local y uno de los dos efectivos que cubrieron el evento, e Ignacio Rodríguez, en nombre de Cruz Roja, entidad que, además de una labor preventiva, rindió homenaje en su recorrido a los voluntarios y sanitarios.

Con todo, la palabra «gracias» resumió ayer dos horas y media del itinerario más complejo, logísticamente hablando. Lo importante es que se saldó sin incidencias y con mucha ilusión.