Cartel del Casino Calceatense en la que fue su segunda sede en la entonces avenida del Generalísimo, hoy de Juan Carlos I. L.R.

La Retina: el primer siglo del Casino Calceatense

La entidad cumplió cien años el pasado 8 de diciembre, sin poder celebrarlo por culpa de la pandemia

Javier Albo

Santo Domingo

Domingo, 13 de diciembre 2020, 09:07

El Casino Calceatense cumplió el 8 de diciembre un siglo de vida, tiempo que empezó a contar, entonces como 'Círculo calceatense', en el primer local que tuvo en el paseo del Espolón. El periódico LA RIOJA lo anunció: «El nuevo casino calceatense, con todo el ... confort en la planta principal del café del Boulevard, abre hoy sus elegantes salones, en obsequio al público. La situación del local, su decorado y confort harán de este casino uno de los lugares de estancia más agradable y de preferencia por el público».

Publicidad

Hasta 1913 había existido otro casino y algunos nostálgicos del mismo engrosaron la comisión gestora creada en octubre de 1920 para constituir una sociedad «libre de toda política partidista y ajena a personalismos y clases» en la que se prohibía toda discusión política o religiosa. El caso es que la sociedad sobrevivió a la Restauración, la dictadura de Primo de Rivera, la República, la Guerra Civil y el franquismo, siendo durante mucho tiempo una sociedad elitista, a la que pertenecían las familias más acomodadas.

Dos años después de su apertura, en junio de 1922, cambió de sede al primer piso del desaparecido Café Suizo, en la denominada calle Escoriaza. En los años 40 se mudó al número 5 de la entonces Avenida del Generalísimo –hoy de Juan Carlos I–, donde es muy recordada la pequeña huerta trasera que hacía las veces de pista de baile. Por último, en 1958 la sociedad, en aquel momento presidida por Roberto Gil Merino, adquirió, en el número 25 de la misma avenida –donde se encuentra actualmente–, un amplio local al constructor José María Robledo. Para ello, se suscribieron acciones obligatoriamente a todos los socios por un valor de 1.000 pesetas, que les acreditaba como socios propietarios, y, además, se pidió un préstamo de 500.000 pesetas a la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Zaragoza, Aragón y Rioja, hoy Ibercaja.

La sociedad se creó «libre de toda política partidista y ajena a personalismos y clases», según sus estatutos originales

Una década después, con Eduardo Villanueva de presidente, se hizo la sala de fiestas y se renovó por completo el mobiliario, previa solicitud de otro préstamo de 500.000 pesetas.

Muy recordados son los bailes de fin de semana que se celebraron hasta mediados de los años 90 en su pista, en la que no cabía un alfiler, llena de juventud. Los nuevos hábitos sociales dejaron vacía la sala de baile, salvo en concretas ocasiones, dentro del programa de animación que las diferentes juntas directivas vienen organizando para sus socios.

Publicidad

Otro de los hitos de su historia fue la adquisición del local contiguo que antaño ocupaba la discoteca 'El Gallo Blanco', de unos 720 metros cuadrados. Ello supuso una revalorización de los bienes en propiedad del casino, motivo por el cual, en el año 2015 la junta que presidía Ernesto Villar puso a la venta 360 nuevas acciones, ofertadas a los 906 socios numerarios y propietarios –también a sus hijos–, al precio de 375 euros cada una. Se trataba de obtener recursos para afrontar los proyectos pensados para el nuevo espacio.

Cristina Azpeitia es la presidenta del Casino Calceatense en el año que ha cumplido un largo y tortuoso siglo, sin poder celebrarlo por culpa de una pandemia a la que también sobrevivirá.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

¡Oferta 136 Aniversario!

Publicidad