La piscina climatizada que no llegó

Las elecciones municipales del 2003 auparon al PSOE, al Gobierno municipal y, habida cuenta de su querencia por ellas, el proyecto ganaba visos de cristalizarse. No obstante, en el año 2004, el equipo de Gobierno ya parecía haber chocado con la realidad: «Debido al alto coste de mantenimiento, es un servicio que estamos estudiando con detenimiento», justificaron.

Poco a poco. En diciembre del 2005, el Ayuntamiento anunció su deseo de encargar, a lo largo del 2006, la redacción del proyecto del futuro pabellón de usos múltiples y piscina climatizada. El asunto requería el apoyo del Gobierno de La Rioja, que no parecía estar por la labor. En febrero del 2006, durante una reunión con alcaldes de la comarca, Pedro Sanz bromeó con un «las cuentas no estarán tan mal» al oír que Agustín García Metola solicitaba primero una mayor financiación a los municipios y, posteriormente, apoyo regional al proyecto. «Hay que priorizar las actuaciones», le aconsejó.

El equipo de Gobierno socialista no cedió en su propósito y, así, el presupuesto municipal del año 2006 incluyó dos partidas, de 89.000 euros cada una, para la redacción de los proyectos de piscinas climatizadas y pabellón de usos múltiples.

Después, llegaron las elecciones municipales del 2007. En abril, la candidata a la Alcaldía por el PP, Milagros López, avanzó, como principales propuestas en el caso de ganar las elecciones, la creación de una «ciudad deportiva», por fases: la primera sería la construcción de una piscina climatizada. Al otro lado del tablero electoral, Agustín García Metola reafirmaba su confianza de ganar en concluir los planes sobre las mismas. Y ganó. ¿Qué ocurrió?. La respuesta la da tres años después el concejal del PP, Efrén Ruiz de la Cuesta, que en un pleno se preguntó: «¿Qué cabecera no tiene piscinas climatizadas?».

En el año 2010, el Ayuntamiento presentó el anteproyecto redactado por '1A Ingenieros' para la construcción de la piscina climatizada, que estimaba un presupuesto máximo de licitación de 3,3 millones de euros.

Más elecciones, las del 2011. En abril, el alcaldable socialista, Agustín García Metola, que optaba a su tercer gobierno, indicó que, de llegar a la Alcaldía, retomaría el proyecto de la piscina climatizada, «en cuanto remita la actual coyuntura económica». En la misma fecha, Javier Azpeitia (PP) apuntó a la creación de una «ciudad deportiva», empezando por el pabellón de usos múltiples y la piscina climatizada. «Al final, la vamos a hacer», sentenció. El PP ganó y su construcción siguió apareciendo en el acuerdo de Gobierno que en junio del 2011 suscribieron con el PR+, por el que ambos se comprometían a poner en marcha y llevar a cabo, a lo largo de la legislatura, 19 actuaciones.

Sin embargo, la piscina nunca se hizo. La crisis económica dejó aparcado un proyecto que venía ya de la época de las 'vacas gordas' y que sí llegó a consumarse en Haro y Nájera. Incluso en Santurde de Rioja se abrió una, pequeña. Su vocación deficitaria fue otro elemento tenido en cuenta, que pesó más que su vocación de servicio. Como el cine, la biblioteca, ludoteca... Así las cosas, muchos calceatenses se trasladan a las localidades vecinas a disfrutar de los saludables baños.