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El coro Kantalai se proclamó ayer ganador del certamen nacional de villancicos de la asociación Amigos de la Música, de Santo Domingo de la Calzada. Los 1.200 euros del primer premio, aportado por el Ayuntamiento, se fueron para Amorebieta. El segundo premio, dotado con 800 euros aportados por la asociación organizadora, se lo llevó el coro Divertimento, de Pamplona, mientras que los 500 euros del tercer premio, sufragado también por el consistorio calceatense, fueron para uno de los dos coros que llevó al concurso el colegio El Pinar de Nuestra Señora (el de Primaria), venidos desde San Cugat del Vallés (Barcelona). En total participaron siete agrupaciones corales, al caerse del cartel a última hora Eresargui Txiki Abesbatza, de Villabona (Guipúzcoa).
Con todos ellos, la Navidad volvió a darse cita ayer en el teatro Avenida de la ciudad calceatense a través de sus canciones características: los villancicos.
El certamen, presentado por Marta Martínez, que rehuyó el inglés aunque no el buen humor –lo hizo muy bien– fue un escaparate de la música navideña, tanto de la tradicional, con villancicos clásicos como 'El Tamborilero', 'Ya viene la vieja' o 'White Christmas', y otros más novedosos, interpretados con o sin acompañamiento instrumental. En total se escucharon catorce villancicos, dos por cada grupo.
Más de doscientas personas subieron al escenario para participar en el concurso más veterano de la región, que, como recordó la presidenta de Amigos de la Música, sumaría un año más si la pandemia no hubiera obligado a suspender la edición del año pasado.
En total, unas 550 personas se dieron cita en el edificio calceatense, entre coristas y espectadores. Muchos de estos últimos eran acompañantes de los participantes, algo que hicieron notar cuando salieron al escenario. Solo del colegio de San Cugat del Vallés participaron unos 80 niños.
El jurado estaba compuesto por Lourdes Estíbaliz Méndez, Alfonso Gil Bravo y José Sánchez Fernández. Antes de repetir uno de los villancicos, la directora del coro Kantalai, ganador del certamen, dedicó el premio a varios niños del coro que no pudieron participar en el concurso al encontrarse confinados.
El alcalde, David Mena, y la concejala de Cultura, Cristina Domingo, hicieron entrega a los directores de todos los coros de un obsequio como recuerdo de su paso por la ciudad: una teja con el escudo local.
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