Una leyenda con sus 'sacramentos'

La leyenda propicia cada año el encuentro conciliador de ambas localidades y sus representantes -ayer, por Grañón, su alcalde, José Ignacio Castro; por Santo Domingo, las ediles Susana Gómez y Betariz Salas-, en torno a unos confraternizadores caparrones, que la mayoría se llevó a otros lares y algunos degustaron 'in situ', expuestos a la chicharra de un lugar sin apenas sombra, en el que solo una salvadora brisa atemperaba algo la elevada temperatura.

El acto fue organizado por las asociaciones Ayuela y Amigos de Carrasquedo. El presidente de esta última, Fernando del Valle, contrapuso a la pretérita confrontación, el acto de ayer. «Ved qué situación más diferente; somos las mismas poblaciones, en el mismo lugar, pero con otra actitud: de fiesta, acompañados de una buena cazuela de caparrones y un trago de vino, no para fortalecernos para la lucha sino para enriquecernos en valores humanos de amistad y de apoyo unos con otros».