Las canalizaciones de pluviales de las calles del casco antiguo de Santo Domingo de la Calzada se han convertido con el tiempo –«décadas» sin limpiarse, dice el equipo de Gobierno–, en un depósito de suciedad y objetos variopintos que está deparando no pocas sorpresas a ... los trabajadores de la empresa Aqlara, que esta semana han comenzado la limpieza de las mismas. En ella han aparecido desde una cadena de bicicleta hasta piedras gigantes, pelotas de tenis, cucharitas de café, tenedores, numerosos vasos de plástico y cestos, por citar algunos de los objetos. Los operarios extraen de continuo numerosos cestos de tierra y desperdicios.
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La actuación ha sido programada por el Ayuntamiento junto con Aqlara, la empresa que actualmente gestiona el mantenimiento y gestión del agua y saneamiento de la ciudad calceatense. De momento ya se ha realizado la limpieza de toda la calle Pinar, plaza de La Alameda y parte de la calle Mayor. En esta última se reanudarán el próximo lunes las labores de limpieza, que proseguirán a lo largo de las próximas semanas en las calles Isidoro Salas, Cristo, Las monjas y Marqués de la Ensenada.
«Es una limpieza a fondo que nunca se había realizado y, para botón de muestra, todos los cestos de suciedad y las sorpresas que nos vamos encontrando en las canalizaciones», indica el concejal de Obras y Servicios, Carlos Barrón.
El edil indicó que estas labores de limpieza han ayudado a descubrir varias deficiencias importantes en la red pluvial, «y no descartamos descubrir más», sopesa. Alguna de ellas ya está subsanada y otras se solucionarán en breve, anticipa el Ayuntamiento.
El concejal hace hincapié en la canalización de la calle Rodolfo Varona. «Acaba un metro y medio antes de llegar al pozo de saneamiento, por lo que no tiene salida, y cuando se llena la canalización provoca un gran charco en la conexión con la calle Pinar que origina pequeñas inundaciones a las tiendas», explica. El edil dice no entender «cómo se recepcionó esta obra por parte del ayuntamiento, sin salida al colector de saneamiento, y no es la primera en esta situación, ya que la del final de la calle Pinar también se encontraba así».
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