La fiesta sube la temperatura (aún más) en Santo Domingo

Y ya están aquí. Se las vio desde primeras horas en el desordenado trotecillo de los engalanados carneros del Santo, que, evocando el privilegio real que confería al ganado de estos pagos la posibilidad de pastar en cualquier parte del reino, entran a todas partes sin impedimento alguno: bares, comercios... Por cierto, el pastor Santos Gil se jubila y, por tanto, este ha sido el último año que se le ve con los animales en esta tradición, en la que llevaba participando más de tres décadas, junto con los hermanos Roberto y José Domingo Blanco.

El ambiente crecía conforme avanzaba la mañana y esta llegó a la esperada hora del cohete, que se precedió de un 'flahsmob' al compás de una marchosa versión, adaptada por Jordi Formoso, de la popular canción 'Iremos a casa del prior'.

La plaza de España, llena de público, miraba hacia un balcón Consistorial que lucía sus mejores galas con faldones nuevos para la ocasión y también estrenaba corporativos, pues desde la legislatura de Agustín García Metola, debido a la pandemia, nadie se había subido a él para estas lides.

El alcalde, David Mena, se dirigió a los presentes: «Calceatenses, amigos, este año por fin nos podemos reunir en esta plaza para dar comienzo a estas fiestas tan esperadas, en honor a nuestro santo patrón», comenzó diciendo. «Disfrutemos, bailemos y celebremos estos días singulares, que son aún más especiales después de dos años sin fiestas, y acordémonos siempre de los que no están», añadió el edil, que concluyó su intervención diciendo: «Honremos a nuestro Santo. Hagamos de Santo Domingo de la Calzada esa gran ciudad que conformamos todos, unidos siempre, y demostremos una vez más que somos un lugar de encuentro y de acogida como nos enseñó nuestro fundador». Después lanzó un «¡Viva el Santo!», que pareció replicar en la plaza más fuerte que nunca, y prendió la mecha del cohete.

Aunque era el primero como alcalde demostró una gran puntería, pues le dio a la rutina en toda la línea de flotación, la hundió y abrió un paréntesis lleno de diversión, devoción, emociones y buenos ratos, que se prolongará hasta el domingo 15, incluido. Al acto también asistió la presidenta del Gobierno de La Rioja, Concha Andreu.

En ese momento la plaza se salió de madre. Llovieron confettis y serpentinas; se destaparon bebidas gaseosas y arreciaron los bailes. La charanga Los Gallitos tomó el mando de la situación y animó como bien sabe hacerlo hasta que, con ellos, con la peña El Salero, los gaiteros de Santo Domingo y la electro charanga Mekánika, la fiesta se fue extendiendo por la ciudad, a una velocidad directamente proporcional a las ganas que había de ellas.

Si con los carneros se evoca un trozo de historia local que se mezcla con lo culinario, los actos vespertinos del primer día de fiestas siguieron contando esa historia: primero, con la procesión de los ramos, que colocados alrededor del sepulcro del Santo evocaron los tiempos en que otras ramas cubrían la tumba de Domingo García para evitar que fuera profanada por los animales. Más tarde, la procesión de las prioras rindió el anual tributo a las mujeres de la cofradía. También se contó y pesó el pan que se repartirá estos días. Tradiciones, en fin, para dar y tomar, en unas fiestas de Interés Turístico Nacional que también depararon otros actos lúdicos para todos los públicos.

Las fiestas viven hoy el día de mayor intensidad festiva, por la profusión de actos, su vistosidad y la participación de los calceatenses en ellos: la procesión del Pan del Santo y del Peregrino (12 horas), la de La Rueda (17 horas), seguida del 'Resuene' y, en la casa de la cofradía del Santo, del reparto de la cebolleta (19.15 horas). A las 20 horas, el Club de Pelota Calceatense reparte preñados en la plaza de la Alameda, y, a las 21.30 y 00.30 horas habrá verbena con Maremagnum.