Felicitación navideña con distancia en Santo Domingo

Se ha visto, una vez más, una estampa propia de estos tiempos de pandemia, que impiden la falta de contacto, ni siquiera la proximidad. La física, al menos, porque, aunque separados, jóvenes y abuelos han contactado emocionalmente enseguida a través de la música. De hecho, en el hospital, su primera parada, los alumnos han interpretado desde el patio el popurrí de villancicos que llevaban preparado y, como ha sabido a poco, han improvisado más canciones y bailes, incluidas las previstas para el festival navideño de mañana en el centro. Todo ello ha llevado a los residentes un buen rato de entretenimiento. Desde las ventanas de la residencia no han perdido detalle de lo que pasaba debajo y algunos, incluso, se han marcado unos bailes con Paquito El Chocolatero. Todos se han mostrado muy agradecidos con las actuaciones de los pupilos, a los que han despedido efusivamente, con gestos, besos y aplausos desde la obligada distancia.

Lamentablemente, al menos en el hospital, no tendrán más momentos como este estas navidades. La evolución de la pandemia vuelve a meter el miedo y la precaución en las residencias y, en la calceatense, la intensa programación de Navidad que enmarcaba antes del COVID-19 se va a ver reducida este año, prácticamente, a algunos vídeos que distintos colectivos de la localidad les harán llegar.