Sin descanso en la catedral

La semana pasada dieron comienzo los trabajos de mejora del claustro de la catedral, presupuestados en 502.514,80 euros. El Ministerio de Fomento aportará el 70% del presupuesto total de la actuación, enmarcada en la Comisión Mixta del 1,5% Cultural, mientras que el 30% restante será financiado por la catedral.

Los trabajos van a consistir en la sustitución de todos los ventanales del claustro y también de las cubiertas de fibrocemento existentes sobre la parte de las viviendas. Además, se va a cambiar parte del tejado situado sobre los aseos de la catedral, ya que se encuentra en muy mal estado.

Una nueva actuación en el claustro, que vivió su mayor reforma de la edad contemporánea a mediados de los años 80 del pasado siglo, cuando se abrieron todos los ventanales, que hasta entonces se encontraban cerrados, y se sacó a la luz el empedrado del patio. Posteriores intervenciones han ido adecuando el espacio a sus fines expositivos.

El claustro tiene planta cuadrada y mide 36 metros de lado. Según explica Carlos Muntión en su 'Guía de Santo Domingo de la Calzada', fue mandado construir por el obispo Juan del Pino, según consta en una lápida sepulcral, empotrada en una de las columnas del presbiterio, al lado de la sacristía. Su principal novedad es el uso de ladrillos, un material bastante raro en construcciones de este tipo. Su nicho más famoso es uno que la leyenda dice que contiene las entrañas de Enrique II de Trastamara, que murió en la ciudad.