Concluye la demolición del inmueble en ruina de Pinar 72

Antes de acometer la actuación se realojó a los habitantes de las viviendas colindantes «para tener una absoluta tranquilidad y garantizar que solo habría daños materiales». El Ayuntamiento reconoce que la actuación ha sido «complicada» por la precariedad de parte de las medianeras de los inmuebles contiguos.

Por otra parte, al iniciarse la demolición por la fachada de Isidoro Salas se ha permitido el paso de vehículos durante las obras a los comercios, de forma que la actuación no les perjudicara.

El alcalde, David Mena, indica que «ha sido muy complicado, salvando situaciones difíciles, y hasta desde la propia empresa encargada de la demolición se me trasladó que para ellos, viendo la situación tan engorrosa de la casa, suponía un reto de gran dificultad», ya realizado pero «sin que nos confiemos por las casas colindantes, que deben estar atentos y hacer lo que deben».

El regidor asegura que, una vez quitado el peligro que conllevaba este inmueble, «seguiremos con otras casas en mala situación y en la que sus propietarios no están actuando y obraremos en consecuencia sin miramientos y con decisión dentro de nuestras posibilidades».