Santo Domingo
La ciudad levanta otra persianaSanto Domingo
La ciudad levanta otra persianaLa antigua Sala Glera, de madera, cortinas y terciopelo, convirtió el local de la calle Pinar en una referencia de la vida social y cultural de Santo Domingo de la Calzada. Sus sillones aún siguen teniendo uso, ya que de aposentar espectadores para conferencias, ... conciertos o reuniones vecinales, entre otras muchas actividades, pasaron, en el año 2007, a albergar posaderas en el salón de plenos, cuando el Ayuntamiento lo reformó. Hasta él llegaron, tras permanecer guardados en el almacén municipal, cuatro años después de que la Sala Glera se sometiera a una profunda rehabilitación, que llegó hasta su nombre: en diciembre de 2003 pasó a llamarse Centro Cultural Ibercaja. Dos nombres para un local en el que se ha escrito una parte de la historia cotidiana de la ciudad. La Sala Glera fue incluso, el cine municipal, ya que en el año 2001 sustituyó al teatro Avenida, mientras duraron las obras de restauración y rehabilitación llevadas a cabo en este. Qué cosas.
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Pero hoy los tiempos (no solo las ciencias) avanzan –cambian, mejor dicho– que es una barbaridad (Don Hilarión, en 'La verbena de la paloma') y, en julio de 2023, disipada por completo la bruma de la pandemia, apareció en sus cristaleras el cartel de 'Se vende'. Pues bien, medio año después, el edificio ha pasado a engrosar el patrimonio municipal. El pasado jueves, el Ayuntamiento formalizó oficialmente la compra del inmueble, por 274.000 euros, al que depara diversos fines que todavía no hace públicos, y que el alcalde, Raúl Riaño, vinculaba recientemente con un gran proyecto relacionado, al parecer, con el excentro de interpretación.
Concreciones pocas, de momento, pero adjetivos y énfasis no faltan. «Es un proyecto muy ilusionante y clave para este equipo de gobierno, que abre muchas puertas a planes ambiciosos», dice el regidor del nuevo edificio adquirido. Y añade: «Hemos levantado la persiana de un local del casco antiguo que tan necesario es para toda la ciudad».
Por su parte, el concejal de Cultura, Óscar Reina, afirma que su adquisición «va a suponer una revalorización mayor de la calle Pinar y va a ser un epicentro de la cultura, del turismo y de la vida social del municipio». Abunda en que va a ser «la puerta de acceso a grandes proyectos que tendrán un importante calado en Santo Domingo». «A pesar de que últimamente se nos acusa de manera infame de ir en contra de la cultura y su promoción por querer poner una solución real al problema de la biblioteca, una vez más, desde este equipo de Gobierno demostramos lo contrario con hechos tangibles y no con juramentos en vano, como solo saben hacer desde la oposición», agrega.
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