El San Lorenzo volvió ayer a ser lugar de paso de una 'cata de altura', no solo por los 2.271 metros que eleva su cima sobre el nivel del mar, sino por la calidad de los vinos y las explicaciones ofrecidas en torno a ... los mismos.
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La actividad fue organizada por Ismael Mendi, socio del club de montaña Sampol, que aportó la mayoría de catadores: 16 tocaron el techo de La Rioja, donde el artífice pidió a la patrona, la Virgen de Valvanera, «que nos dé salud y fuerza para seguir montañeando». Otros, hasta la treintena, esperaban en el aparcamiento de la estación de esquí. Todos pudieron degustar y conocer más en profundidad, de la mano del enólogo José María Ibáñez, algunos de los vinos de 'Bodegas Florentino Martínez', colaboradora y patrocinadora de la cita, y cómo reaccionan estos a la altura. Lo hacen positivamente, porque al disminuir la presión los componentes aromáticos se desprenden con mayor facilidad, lo que posibilita percibir las características de cada vino en toda su plenitud.
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