Javier Albo
Sábado, 13 de mayo 2017, 01:17
Santo Domingo de la Calzada llenó ayer de sentimientos el día grande de sus fiestas patronales. Domingo García, el hombre que hizo camino y llevó asistencia y ayuda donde solo había polvo, sudor y peligros, se hizo presente -más si cabe- en la ciudad a ... la que puso los cimientos, que se volcó en las honras con las que sus paisanos agasajaron el recuerdo de una vida que sigue viva, valga la redundancia, y de una obra aún vigente.
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Día grande y de una enorme intensidad emocional al ver la imagen del Santo flanquear la puerta de la catedral en la antesala de su fusión con el paisaje y el paisanaje; de sentimientos que, afloren o no, se remueven por dentro, agitan devociones y avivan recuerdos hacia quienes ya no están. Son estos días de alegría, pero también de nostalgias, a las que solo hace falta un pequeño empujón para escanciar sobre el rostro lágrimas contenidas, algo de lo cual pasó, como siempre, cuando la Coral Calceatense y la banda municipal de música interpretaron 'Voces se elevan al cielo'. La emoción se mascaba en el ambiente y pesaba sobre una plaza del Santo en la que, una vez evacuada la catedral tras la solemne misa presidida por el obispo, Carlos Escribano, no cabía un alfiler.
Mudaron las voces para que el repique del tamboril y el afilado sonido de la gaita se adentraran en el ambiente, preparados los danzadores para, una vez más, llenar de colorido y ritmo la procesión, que encabezada por los pendones y estandartes de las cofradías locales, se abrió paso entre el gentío que no quiso perderse el paso del Santo Abuelito. Muchos intentaban colocar su hombro bajo las andas, tras las que caminaban autoridades locales, regionales y nacionales -entre otras, el presidente de La Rioja, José Ignacio Ceniceros, y el alcalde, Agustín García Metola-, así como representantes de las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado; de los colegios de ingenieros, administradores de fincas y gerontólogos, y otras instituciones.
Cayeron algunas gotas sobre la procesión que, un par de horas después de su inicio, con las dos preceptivas paradas para que la Coral Calceatense, bajo la dirección del incansable Fernando San Romualdo, interpretara el 'Resuene' y 'Paisanos', devolvió al Santo a la catedral.
Las fiestas prosiguen hoy, ya más relajadas de su carga tradicional, que aún depara el relevo de la cofradía del Santo, a las 12 horas, con la toma de posesión de los nuevos priores, Florentino Rodríguez y Anunciación Blanco. El programa también brinda marionetas de Gorgorito, una degustación de salchichón, la compañía de revista, discoteca móvil y el tributo a Platero y Tú por parte de Los Platero, a las 23 horas.
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