Javier Albo
Martes, 9 de mayo 2017, 10:13
Isabel Barquín de Castro es la 'doncella mayor' de las fiestas, un cargo que viene desempeñado con mucha ilusión desde el 25 de abril y que en breve se completará con la experiencia de vivir unas fiestas diferentes a las que ha conocido hasta ahora, ... desde dentro de las tradiciones.
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-En el momento que supiste que tus padres serían priores, ¿supiste también que serías 'doncella mayor'?.
-Cuando me dijeron mis padres que iban a ser priores tampoco me pregunté quién iba ser la 'doncella mayor', la verdad, hasta que mi padre me miró y me dijo: "Que sepas que eres la única hija soltera, así que ya sabes lo que te toca...".
-No te sorprendería mucho... ¿Cuál fue tu respuesta?
-Que sí; que ahí estábamos para ayudarnos en lo que fuera y que, por supuesto, me hacía ilusión ser la 'doncella mayor'.
-¿Qué supone para ti ocupar este puesto?
- Mucha alegría, pero también es un honor, porque al final 'doncella mayor' solamente hay una al año. Representar a la cofradía y, de alguna forma también a tus padres, es algo muy emotivo y bonito.
-¿Y quizá, también, representar un poco a los jóvenes dentro de las tradiciones locales?
-Exactamente. Es una procesión en la que somos todas chicas jóvenes, en la que la mayoría tienen 17-18 años. Que la gente joven quiera seguir las tradiciones del pueblo es algo bonito e importante.
-¿Es la primera vez que participas en las fiestas, de forma tan directa?
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-Tan directa sí, aunque en su día, hace trece años ya, fui doncella, por lo que de alguna manera ya conozco algo de esta tradición desde otro punto de vista.
-¿Cómo está resultando tu experiencia?
-Es una experiencia bonita porque ves las fiestas de otra manera y ves también el trabajo que lleva detrás, que muchas veces no nos damos cuenta pero tanto la atención a los peregrinos como la preparación de las fiestas lleva mucho trabajo, aunque también es verdad que ves que la gente colabora y ayuda.
-Fuiste pintada por el cardenal y penitenciario mayor Mauro Piacenza, hombre de confianza del Papa... ¿Supuso esto algo especial para ti?. ¿Hablasteis de algo?
-No mucho, porque él habla poco castellano. Sí que hablamos un poco de que me había pintado mucho, ya que él no sabía muy bien cómo iba esto, y se reía. Desde luego fue algo especial, porque es un representante de la Iglesia Católica venido del Vaticano y no es algo que ocurra todos los días.
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-En pocos días las fiestas. ¿Cómo esperas vivirlas?
-Van a ser unas fiestas de trabajar y a la vez de disfrutarlas. Espero disfrutarlas de una manera diferente y ver cosas que no he vivido nunca hasta ahora.
-¿Lo de ser doncella mayor te va a trastocar otros planes?
-No, aunque en lugar de salir tanto de fiesta por la noche o de callejear de día, procurará ayudar en lo que pueda a mis padres o la cofradía para que todo salga bien.
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-¿Cuál es tu acto favorito de fiestas?
-Hay dos que siempre me han gustado mucho: la gaita, que cuando eres niña es muy divertido y tengo muy buenos recuerdos, y La Rueda, porque junta a mucha gente joven y es muy diferente a las demás procesiones.
-Creo que te has cogido un mes sabático hasta que pase todo esto...
-Sí, me he tomado un poco de tiempor para poder ayudar y para poder disfrutar de esta experiencia, que solo va a pasar una vez en la vida, por lo que me dije: Lo quiero vivir al cien por cien.
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-¿Cuál es tu mensaje para los calceatenses en estos días?.
-Que disfruten las fiestas, acudan a todos los actos y que las vivan por toda la gente que no puede estar, para que se note que en el pueblo hay alegría e ilusión.
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