Una ciudad con muchos atractivos

La catedral seguirá siendo, como ahora, el mayor reclamo de la ciudad, con la gran singularidad añadida a la historia y al arte de una hornacina del siglo XV que, con el gallo y la gallina que recuerdan el famoso milagro hacen de este templo el único de la Cristiandad que alberga animales vivos en su interior, algo que llama mucho la atención de los visitantes.

Alrededor del templo se levanta un casco antiguo, declarado Conjunto de Interés Histórico Artístico en 1973, que bien merece la pena callejear y conocer. Sorprenden sus singulares plazas: la del Santo, corazón de la ciudad, flanqueada del genuino patrimonio que vio crecer la antigua urbe: la catedral, su torre exenta, la ermita de la Virgen del Plaza, patrona de la ciudad, y el parador de Turismo, antiguo hospital de peregrinos y pobres. No menos monumental es la plaza de España, en la que se levantan edificios de gran porte como el del Ayuntamiento, la antigua alhóndiga y el que fuera sede del Corregimiento de Rioja, actualmente en proceso de rehabilitación. Muy cerca de ella, la coqueta plaza de la Alameda da un toque pintoresco muy especial con sus soportales delimitando un espacio también ajardinado, a ambos lados del cual se sitúan la antigua 'Fuente de la ciudad' y la casa de la Cofradía del Santo, a su vez albergue de peregrinos, de lo mejorcito que hay en la ruta.

Al pasear por el casco antiguo uno se topa con muchas reminiscencias de un pasado de caballeros y linajes, de los que hablan los numerosos edificios blasonados que, con fortaleza, porte y elegancia han sobrevivido al paso de los siglos. Fue ciudad importante, de lo que también dan fe los restos de la antigua muralla que se encuentran desperdigados por su perímetro y, especialmente, en la avenida de Burgos, donde puede verse el mayor tramo amurallado existente en La Rioja.

El comercio, su amplia oferta hotelera, y una hostelería capaz de satisfacer las necesidades culinarias de cualquier tipo de visitantes, completan una oferta que también brinda un entorno natural y la conveniencia de hacer de la ciudad el 'cuartel general' de una estancia perfecta, por su privilegiada ubicación geográfica, cerca de las bodegas de Haro; de la 'cuna del castellano', San Millán de la Cogolla; de Ezcaray y su inmenso entorno natural; de Nájera, panteón de reyes, y también de Logroño, a apenas media hora.

Hay muchos motivos para visitar Santo Domingo de la Calzada.