Volcados con Santo Domingo

Si alguien no se enteró del paso de los colegiados es que, o bien no se encontraba en la ciudad o tiene un problema auditivo agudo, porque la visita ha sido de todo menos discreta, como cabía esperar, conocida la afición existente a orillas del Mediterráneo por los fuegos artificiales, cohetes y demás elementos que llenan sus programas festivos y tradiciones de luz, sonido y humo.

Eso, y mucho más, es lo que hicieron los administradores: traerse algunas de sus costumbres y mucha pólvora, empleada en los impresionantes fuegos artificiales que en la noche del viernes llenaron de luz el cielo calceatense tras el 'correfoc' (correfuegos), en el que personas disfrazadas de demonios corrieron, saltaron y bailaron por el casco antiguo, llenando su itinerario de chispas. Después hubo verbena y el reparto de algunos productos típicos de Tarragona como cocas, cava y licor de arroz. Ayer, los administradores iniciaron el día con un toque de 'matinades' -una suerte de diana-, con gigantes que venían a pesar, cada uno de ellos, unos 80 kilos. Y para terminar su participación en el programa realizaron algunos 'castells', que llenaron de asombro al público que nunca había presenciado estos castillos humanos.

Una peregrinación, la representación del milagro del gallo y la gallina, misa en la catedral y ofrenda, el intercambio de imágenes y una oración por los colegiados fallecidos completaron un programa... sonado.