El irreductible Seat Toledo del desierto

Los riojanos José Ramón Alonso y Valentín Hernández participan en el rally solidario Chatarras Raid de Marruecos

Diego Marín A.

Logroño

Viernes, 14 de marzo 2025, 20:24 | Actualizado 20:33h.

José Ramón Alonso y Valentín Hernández se conocen porque el primero vende máquinas de escribir antiguas y el segundo las colecciona. Acostumbrados a viajar juntos ... a subastas, se han aventurado a participar en el Chatarras Raid, un rally solidario por Marruecos anunciado como «el más divertido y alocado». El recorrido, de más de 6.000 kilómetros, parte de Tánger y llega, a través de seis etapas de más de 500 kilómetros cada una, al desierto de Merzouga. Y el único condicionante es que los participantes entreguen 10 kilos de comida en el punto de salida para el Banco de Alimentos de Algeciras, llevar material escolar para la zona más deprimida del país africano y que el vehículo de competición tenga más de 15 años, en el caso de Alonso y Hernández, un Seat Toledo de más de 34 años con el que ya participaron en la prueba el año pasado tres calagurritanos.

Durante la mañana del jueves los pilotos presentaron la iniciativa en la plaza de la Tela de Nalda, donde recogieron alimentos y material escolar que repartirán por todo Marruecos, que es el fin del rally, cuya organización colabora con asociaciones que dan facilidades a los niños sin recursos para escolarizarse. José Ramón Alonso, vecino de Islallana de 50 años, es el piloto y Valentín Hernández, residente en Logroño de 71, es el copiloto. «Éramos vendedor y cliente y ahora somos amigos», explica Alonso.

Valentín Hernández y José Ramón Alonso posan con el Seat Toledo. D.M.A.

El coche lo han modificado con neumáticos de tacos, extintor, compresores y una decoración con viñetas de Astérix y Obélix y referencias a los atractivos turísticos, históricos y tradicionales de Nalda, como la carrera de gallos, el castillo y las cuevas rupestres. «Hay que matar el tiempo. Al menos yo, que soy jubilado», justifica entre risas Hernández como motivo de la participación. En cambio, Alonso recuerda que estuvo en Marruecos de niños con sus padres y «me encantó, me apasionó y quería volver».

«Hasta arriba de material escolar»

«Vamos a ir hasta arriba de material escolar. Nos ha donado el Ayuntamiento de Nalda y nosotros vamos a comprar», advertía Alonso antes de partir. Este viernes viajaban de Nalda a Algeciras, hoy sábado se realizan las verificaciones y mañana domingo embarcan rumbo a Tánger. Carreteras, caminos y arena serán los terrenos por los que circulen.

La pretensión del equipo riojano no es ganar. Al menos no la clasificación por tiempos. «Hay premios al coche más antiguo, al mejor decorado, al que peor lo haya pasado, al que se pierda más veces… Nos van a ganar seguro porque hay coches muy potentes, pero aspiramos al premio de mejor decorado, que es el Premio Dalí», explica Alonso, aunque su coche homenajee a Goscinny y Uderzo. «Hay una fiesta de disfraces en la que nos vestiremos de Astérix y Obélix», señala Hernández.