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La noche de Reyes se vivió en Cornago con emoción y alegría, como cada año, pero con un detalle para la reflexión. Esta vez Melchor, Gaspar y Baltasar no recorrieron las calles sobre tres burros, como en ocasiones anteriores, porque solo quedan dos.
Cada vez ... hay menos gente en los pueblos del medio rural, los agricultores mayores desaparecen y con ellos costumbres ancestrales como la de utilizar equinos para sus traslados y labores agrícolas. Es un hecho y este año afectó a otra tradición como la cabalgata. La Asociación Cultural Linares tomó la decisión de que los Reyes Magos realizasen la ruta andando y los dos únicos burros que quedan en Cornago sirvieron para portar los regalos hasta la plaza del Ayuntamiento guiados por los pajes reales.
Introducir en el desfile tractores o vehículos (se pensó en pick up) resulta inviable porque no caben por la mitad de la ruta debido a la estrechez de las calles. Y cambiar el recorrido de siempre suponía quitar atractivo a la cabalgata y una desilusión para los vecinos por cuyas casas transitan sus Majestades de Oriente.
Solo quedó adaptarse con resignación, humor y muy buen ambiente. Eso no faltó en uno de los municipios históricos y singulares de La Rioja.
Los niños desfilaron como estrellas luminosas, hubo reparto de chocolate con bizcochos entre todos los asistentes y saludos de Melchor, Gaspar y Baltasar desde el balcón del Consistorio.
«Nos estamos quedando sin gente y sin burros, pero seguimos con ilusión», comenta el presidente de Linares, Nacho Pérez.
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