El retablo de San Blas corre el riesgo de caer sobre el altar

«El retablo se ha movido separándose unos diez centímetros o más del muro», comenta el regidor. El sábado 3 de febrero cuarenta personas accedieron al templo para participar en la misa de San Blas y allí se enteraron de algunos desperfectos ocurridos en el interior del edificio.

En una de las partes laterales del inmueble una peana que sostenía una escultura de San Pablo se desprendió. La figura cayó al suelo rompiéndose. Parece ser que no se trata de una obra escultórica de importancia, por lo que el mal es menor, aunque demuestra la urgencia de mejorar el mantenimiento de la iglesia.

También se observa en la parte superior del retablo cómo una de las dos columnas que enmarcan la figura del Cristo está suelta y corre el riesgo de caer al vacío, a la zona del altar, algo que llama a la preocupación.

El párroco, John Fredy Quintero, ha contactado con un carpintero que acudirá este jueves para comprobar el estado del retablo y ver los daños que sufre y las necesidades que requiere.

Una vez analizada la situación de los desperfectos, se estudiará presentar el proyecto de mejora a la convocatoria de subvenciones destinadas a entidades locales para la restauración de ermitas, iglesias, retablos y demás elementos singulares, conocida como 'Orden de ermitas' cuya dotación para los años 2024 y 2025 fue aprobada el martes por el Consejo de Gobierno de La Rioja. La última intervención importante en la iglesia de Navajún se llevó a cabo en otoño de 2016 con carácter de urgencia debido al hundimiento de la cubierta en la zona de la nave. La solicitaron la parroquia y el Ayuntamiento y contó con financiación del Gobierno de La Rioja a través de Cultura. La construcción de este edificio data del siglo XVI, aunque la torre se levantó en el XVII.