La residencia de Torrecilla en Cameros sigue sin adjudicarse tres meses después

La mesa de contratación de la Consejería de Hacienda y Administración Pública del Gobierno de La Rioja, promotor de la obra a través de la Consejería de Servicios Sociales y Gobernanza Pública, se ha reunido en varias ocasiones, la última ayer mismo, sin que hasta el momento haya trascendido una decisión definitiva. Anteriormente, eso sí, la mesa excluyó a tres licitadores «por no alcanzar la puntuación mínima exigida en el pliego de cláusulas administrativas que rige esta licitación», valorando, por tanto, solo cuatro ofertas presentadas y que oscilan entre los 459.800 y los 600.160 euros (IVA incluido).

En la última mesa de la que hay acta publicada, del pasado 29 de julio, se acordó requerir a la empresa cuya oferta ha obtenido mayor puntuación la justificación de por qué incurre en «valores anormales». La oferta de la sociedad limitada es de 459.800 euros, 140.360 euros más baja que la más alta aceptada y un 34,91% inferior a la licitación.

El Gobierno riojano debía haber recibido ya la documentación por parte de la empresa, un proceso que ha alargado todavía más la adjudicación de este contrato público que aún no se ha cerrado, o no se ha firmado el contrato, a pesar de haber pasado tres meses desde que acabó el plazo de presentación de ofertas.

El ahorro que permita el procedimiento de fabricación, los servicios prestados o el método de construcción, soluciones técnicas y condiciones excepcionalmente favorables son algunos de los condicionantes que pueden justificar un valor anormal, pero el caso es que la adjudicación del contrato parece conllevar de forma intrínseca un retraso similar al de su reivindicación, que se remonta a los años 90 de siglo pasado en el Camero Nuevo.