Un rescate muy especial en las peñas de Tobía

Al parecer, los petardos asustaron al can, que ante el exceso de ruido corrió hacia el monte para ponerse a salvo. Bajó por unas terrazas, un terreno complicado que le impidió después -cuando la tranquilidad volvió al lugar- subir o bajar para regresar al lado de un amigo de su dueño, de nacionalidad inglesa, que estaba cuidándolo.

No ha sido un rescate sencillo, la altura era mucha, pero sí ha contado con un final feliz, la mejor de las noticias. El animal se encontraba bien y el hombre, que lo esperaba, ha agradecido emocionado el buen trabajo que le ha permitido reencontrarse con su amigo de cuatro patas. Abrazos, agradecimientos y una fotografía que ha dejado constancia de tan feliz momento.