Regreso al futuro de los cortezudos

La forma de conseguir esto es muy sencilla: todos los vecinos que lo deseen podrán meter en la cápsula del tiempo «objetos actuales o pasados como fotografías, documentos, carteles de fiestas, revistas, herencias familiares, cartas o mensajes a sus descendientes, el periódico del día...», explica Lucía Rueda, presidenta de la Asociación Brita y una de las encargadas de custodiar una de las llaves de la caja. La otra llave la guardará el alcalde de Brieva, en este caso Pedro Somalo, y ambos juegos de llaves irán pasando de alcalde en alcalde y de presidente en presidente de la asociación (sin que la misma persona tenga en ningún momento ambas llaves), hasta llegar al año 2100, cuando quienes ostenten esos cargos serán los encargados de abrir la caja, que estará oculta en un lugar secreto.

Esta iniciativa se ha revelado hace muy poco a los vecinos de Brieva, y aunque al principio algunos decían «yo no lo voy a abrir; yo no lo voy a poder ver», ahora ha tenido muy buena acogida. Como cuenta Lucía Rueda, «cuando se dieron cuenta de que era para dejarlo en herencia para las siguientes generaciones les hizo ilusión, sobre todo siendo un pueblo tan pequeñito y familiar».

En la actualidad, Brieva cuenta con 46 vecinos, y aunque no todos ellos podrán abrir la cápsula dentro de 77 años, los cortezudos más jóvenes están con la ilusión y «esperanza de poder llegar» a abrirla, reconoce la presidenta de la Asociación Brita. Muchos ya están pensando qué meterán en la caja el próximo 13 de mayo, donde por el momento se sabe que habrá dos fotografías que se tomarán ese mismo día: la primera, de las generaciones más jóvenes de Brieva y, la segunda, del alcalde y la presidenta de Brita con las llaves.