El regadío deja seco el Bajo Leza

Según Amigos de la Tierra, por las acequias de riego circula «una cantidad considerable de agua», mientras que «el flujo que pasa al río ha sido interrumpido por completo». «El tramo bajo del Leza es uno de los mejor conservados de La Rioja, con presencia de especies que han desaparecido en otros ríos, como la lamprehuela o el barbo de Graells, además de otros mamíferos y aves ligadas a los ambientes fluviales», destacan los ecologistas, por lo que estiman que el bajo caudal puede producir «un impacto gravísimo», ya que el agua es el «pilar fundamental sobre el que se apoya todo el ecosistema».

La crítica de Amigos de la Tierra se centra en que «no se respeta el mínimo caudal ecológico que permite compatibilizar los usos humanos del agua con el mantenimiento de las funciones del ecosistema y la vida de las especies ligadas al mismo», y ha denunciado ante el Seprona la situación con el deseo de que «se ponga fin a esta de forma inmediata».

El embalse de Soto-Terroba se encuentra al 12,5% de su capacidad. «La captación de agua es legal, lo que no es legal ni ético es dejar el río sin el caudal ecológico que suelta el embalse porque debe garantizarlo, no puede ser que una acequia se lo lleve todo», declara Juan Donaire, de Amigos de la Tierra. Consultados por Diario LA RIOJA, ni el Gobierno de La Rioja ni la CHE han dado respuesta, si bien la segunda ha transmitido a la asociación que ha enviado a sus agentes medioambientales a investigar si hay indicios de una derivación no autorizada.