Un reconocimiento colectivo para Badarán

Tras concentrarse los miembros de la cofradía, ataviados con los ropajes color vino que los distingue y acompañados de familiares y soperos, se formó una comitiva que recorrió la calle central de la localidad, para desembocar en la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Esperanza, donde les esperaban el párroco, Máximo García, y la coral Virgen de la Esperanza de la propia localidad.

Ya en el templo, el grupo de canto interpretó varios temas y se realizó una ofrenda floral en memoria de cofrades y familiares de los mismos fallecidos en los últimos meses. Tras una breve oración por parte del sacerdote, la coral interpretó el himno a la Virgen de Valvanera.

De vuelta a la plaza y con la banda de música de San Asensio poniendo la nota musical, como ya lo había hecho durante el pasacalles anterior, dio comienzo el acto protocolario. En el transcurso del mismo se rindió homenaje a cinco cofrades que cumplen 25 años como tal: Luis Roldán, Alejandro Ochoa, Rafael Vivanco, Santiago Vivanco y José Luis Sáenz de Jubera, este último ausente en el acto.

Acto seguido, el canciller de la cofradía, Jesús López, dio sucesivamente lectura al acta de la reunión del pasado abril, en la que se nombró cofrade del año a Josette Cordier, cofrade de honor al exgran maestre Javier Gracia, y cofrade de mérito al pueblo de Badarán. El gran maestre de la Cofradía, Pedro Crespo, se ocupó de rendir los honores pertinentes a los tres, en el último caso, en la persona del alcalde sopero, Francisco Javier Ibáñez. Tras el acto, cómo no, hubo degustación de vino, chorizo y pan.