De puente a puente

La Consejería de Sostenibilidad, Transición Ecológica y Portavocía del Gobierno de La Rioja ha licitado la obra civil en los montes de utilidad pública de los valles del Iregua y Leza con el fin de restaurar siete puentes. Estas infraestructuras, aparentemente menores, se encuentran en parajes que se adentran en la montaña, en pistas forestales. En concreto, la intervención se ciñe a los puentes El Cogujón y Puente Ra de Villoslada de Cameros, Bláchite de Ortigosa, Pinillos y otros tres en la pista Pradito Gil de Ajamil.

«Estos puentes tienen daños más o menos importantes, afectados por carbonatación, desconchones y afloramiento de las armaduras metálicas, que exigen una intervención inmediata para frenar su deterioro y evitar que se alcance la situación irreparable», advierte la memoria justificativa del proyecto, que cuenta con una base de licitación de 292.439,60 euros (IVA incluido) y con un plazo de ejecución de tres meses. Y es que los siete puentes «presentan una serie de desperfectos que pueden llegar a comprometer su seguridad estructural y, por tanto, la seguridad de los usuarios de esas pistas», señala la memoria.

Aunque no son puentes con excesivo tránsito, se ha comprobado la necesidad de rehabilitarlos. Por ejemplo, en el caso de Bláchite, que se encuentra en La Cerradilla, en Ortigosa, se ha comprobado que «el efecto de la humedad y las heladas a lo largo del tiempo han originado el total deterioro del hormigón y las armaduras de las vigas». Y tal es el deterioro en este caso que se estima que las vigas «ya no son recuperables». Fue la situación de esta infraestructura la que originó la búsqueda de otras similares en la zona de Cameros que requisieran una restauración, encontrándose «otros seis puentes con daños menos importantes que el de Bláchite, pero afectados por carbonatación, desconchones y afloramiento de las armaduras metálicas, que exigen una intervención inmediata para frenar su deterioro y evitar que se alcance la situación del puente de Ortigosa», expone la memoria.

El denominador común en el estado de los puentes es que las inclemencias del tiempo han provocado filtraciones, humedades y desconchones en el hormigón, afectando a su estructura. Y es que los siete puentes que serán objeto de intervención están situados por encima de los 1.000 metros de altitud, por lo que las heladas y nevadas son más frecuentes. En la mayoría, el hormigón es el elemento común de la construcción, ya que son infraestructuras pequeñas, de entre 3 y 6 metros de longitud, solo El Cogujón y uno de Pradito Gil superan los 8 metros de longitud.

Frente a las diversas patologías que presentan los puentes se ha planteado la limpieza con agua a presión en paramentos de hormigón y saneo de la armadura, incluyendo en algunos casos, como en el de Pinillos, aumentar la anchura del tablero. Y es que en algunos casos los puentes son utilizados por camiones que transportan madera y que a menudo encuentran dificultades para atravesarlos.

En la previsión de las obras, la más costosa económicamente será la del puente de Pinillos, con un presupuesto de 47.753,68 euros, seguida del puente de Bláchite, cuya inversión supone 47.739,33 euros. El más barato de arreglar, en cambio, será el de El Cogujón, con 8.154,19 euros. No obstante, unidas las tres intervenciones en Pradito Gil supone una inversión de más de 62.000 euros, mientras que las de Villoslada suman 34.000 euros. Al total hay que añadir los costes de la gestión de residuos y el estudio de seguridad y salud.

Los siete puentes están localizados dentro del área denominada Sierras de Demanda, Urbión, Cebollera y Cameros, catalogada como Red Natura 2000, si bien el estudio previo ha descartado impacto ambiental alguno en la obra a ejecutar.