Mi profe es rockero

«Lo importante es que los chavales aprendan y, para eso, lo mejor es captar su atención con algo que les guste». Esta es la frase con la que Miguel Lucia, profesor de Primaria en Hormilla, define su filosofía educativa. Él tiene 34 años, es docente desde hace varios y, para enseñar, utiliza su gran pasión: el rock and roll. «Desde pequeño siempre me ha vuelto loco este género, recuerdo que mi padre me ponía cintas de Leño y Ska-P en el coche», comenta sobre sus inicios. «Después, me llegó la vocación de enseñar y, al final, he aunado ambas cosas», añade el particular maestro.

En sus clases, utiliza el rock para educar a sus pupilos. «Lo que más valoro de la escuela rural es que las pautas no son tan estrictas, entonces puedo utilizar este método alternativo para determinados ejercicios», cuenta.

Miguel imparte clase de 4º, 5º y 6º de Primaria a un total de diez alumnos. A excepción de especialidades como inglés o educación física, él se ocupa del resto de materias. En el centro trabajan otras dos compañeras más, que se hacen cargo de los 23 alumnos de infantil restantes. Ellas aseguran estar «encantadas» con las originales ideas de enseñanza que ha importado su compañero en su primer año en el centro de Hormilla.

Y es que, a la hora de hacer determinados ejercicios, Miguel deja los libros y le da al 'play'. «Cuando toca realizar un dictado en clase, en vez de recitar yo el texto, les pongo una canción», afirma. «Últimamente hemos usado 'No dudaría' de Antonio Flores, 'Agradecido' de Rosendo e 'Insurrección' de El último de la fila», asegura el profesor. «Aunque a veces, a petición de los chavales, me toca poner a Morad o Aitana», apostilla entre risas.

Pero los dictados no son la única forma en la que Miguel utiliza la música en el aula. «Me gusta poner canciones que despierten la imaginación, como 'Chan Chan' de Buena Vista Social Club. Mientras los alumnos la escuchan, les digo que escriban y dibujen las cosas que les vengan a la mente e incluso que se inventen la letra», cuenta el docente.

Además de escuchar a otros artistas, los miércoles y los viernes, durante la última media hora, Miguel y sus pupilos cantan y tocan libremente. Desde entonces, han comenzado a realizar conciertos para el resto de personas del centro. «La verdad es que los críos están muy entusiasmados con este tema», comenta. «Hasta alguno ya me dice que quiere ser músico de mayor y tocar conmigo en mi banda», añade sobre la opinión de sus alumnos.

Porque además de docente, Miguel Lucia es parte de 'El cuarto verde', banda de rock que hace unas semanas estuvo presente en el festival Actual. «Los viernes por la tarde dejo los libros y me cuelgo la guitarra eléctrica, es hora de ensayar porque en los próximos meses tocamos en Nájera, León y Valencia», cuenta satisfecho.

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