La presidenta de la Zona Básica de Salud de Murillo: «¿Qué va a ser de nosotros?»

Encarna Fuertes explica que el pasado martes se recibieron casi simultáneamente dos avisos «de suma importancia» a las 10.30 horas: «un posible infarto en Santa Engracia y un atragantamiento en El Redal». Esto supuso, expone la alcaldesa de Agoncillo, «la indecisión del único profesional disponible a 20 kilómetros a la redonda para elegir cuál de los dos era el más importante para atender». Después, por la tarde, de forma sucesiva, se produjeron otros avisos en Corera, El Redal y Murillo de Río Leza. Y ya, al día siguiente, a las 6.30 horas, se produjo un atrapamiento en una fábrica del polígono industrial El Sequero, lugar que Encarna Fuertes considera un «punto olvidado en el que, por su importancia y número de trabajadores, debería tener un puesto fijo de atención médica». Y es que esta área de trabajo situada entre Agoncillo y Arrúbal también se incluye en el área de influencia de la Zona Básica de Salud de Murillo de Río Leza. «Todo esto aún sin cerrar las Urgencias de Ausejo, así que... ¿qué va a ser de nosotros el 1 de julio con su cierre?», se pregunta la alcaldesa de Agoncillo, estimando que «no podemos permitirlo, no somos ciudadanos de segunda, todos pagamos nuestros impuestos y tenemos el derecho a una sanidad justa».

En su comunicado, Encarna Fuertes se manifiesta como presidenta de la Zona de Salud de Murillo, que incluye su propio municipio, Agoncillo, y Murillo de Río Leza, Arrúbal, Lagunilla del Jubera, Ocón, Santa Engracia, Robres del Castillo, Galilea, Ausejo, Alcanadre, Corera y El Redal. De hecho, el pasado lunes la mayoría de los alcaldes de estos municipios se reunieron en el Ayuntamiento de Agoncillo a fin de firmar conjuntamente un primer comunicado en el que mostraban su «rotunda oposición» al cierre de las Urgencias de Ausejo. «Nuestra zona no necesita ambulancias, necesita médicos que sigan cubriendo las 24 horas la asistencia sanitaria de nuestros vecinos, sobre todo en la inminente época estival, con el aumento de población que supone», exponía el escrito del que se desvinculó el alcalde Murillo de Río Leza, Sergio Chicote, al menos de momento, por ser su deseo, primero, poder aclarar la situación y decisión con el Ejecutivo regional.