La presa de Enciso se encuentra a un metro del llenado total e iniciar el último vaciado

A falta de contabilizar la incidencia de las últimas nieves y lluvias, el embalse se encontraba hace unos días al 96% de su llenado. Detrás de sus 103 metros de pared, levantada con 700.000 metros cúbicos de hormigón, descansan 45 hectómetros cúbicos de agua. Su capacidad total es de 46,5. Y la gran extensión se expande por kilómetros serpenteando entre las laderas del Cidacos en dirección a la linde soriana.

Según los datos que comparte la Confederación Hidrográfica del Ebro con Diario LA RIOJA, el nivel de la lámina de agua tiene una altura sobre el desagüe de fondo de 78 metros, lo que le hace restar un solo metro para llegar a la cota máxima en esta puesta en carga que comenzaba el 28 de noviembre de 2018 tras finalizar la obra civil con una inversión del Gobierno de España de 100 millones de euros.

«Tras llegar a la cota máxima y tras treinta días de espera, se terminaría la fase 11 de la puesta en carga y comenzará la fase 12, que consiste en el vaciado controlado del embalse», explica la CHE a este periódico.

Será el segundo vaciado controlado de la presa, que registró el primero en junio de 2020, cuando alcanzó la fase 4 de las pruebas y el 54,3% de su capacidad total, hasta los 25 hectómetros cúbicos. Como entonces, los agricultores de la vega del Cidacos podrán aprovechar el agua para riego. Vaciado a velocidad baja, permitirá que los estudios realicen estudios de auscultación y de comportamiento tanto de la pare de la presa como de su entorno.

Desde el primer momento de la puesta en carga, la CHE ya advirtió de que el proceso dependía de las aportaciones del Cidacos, dependientes de lluvias y nevadas. Aunque la CHE había puesto esperanzas en que el proceso finalizada con 2022, la reducción de las lluvias lo ha retrasado y ha redefinido su calendario para volverla a llenar y entrar a servicio a finales de este año o principios de 2024.