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Nadie lo recordaba en la villa. Pero arnedillenses y visitantes pueden contemplar y admirar uno de los tesoros de su patrimonio artístico: una réplica del 'Frontal con escenas de la infancia de Jesús', de autor riojano anónimo del siglo XIII, se muestra como regalo ... de estas navidades en las paredes de la iglesia de San Servando y San Germán.
Esta recuperación es fruto de la labor de la Asociación Tierras de Pan, dedicada desde 2021 al desarrollo, conservación y recuperación del medio rural y su patrimonio cultural y arquitectónico. Con esos objetivos, la asociación ha conseguido la cesión permanente por parte del Museo del Prado de este frontal que expone en su sala 52, la Sala Várez Fisa, gracias a la donación de la familia de los mismos apellidos en 2013. Su riqueza, ser la única pintura sobre tabla del románico riojano que se conserva.
Nadie lo recordaba porque, para cuando la iglesia de la villa lo vendió en 1945 a un particular, la ermita que lo guardaba, la mozárabe Nuestra Señora de Peñalba, del siglo XII, era un ruina. Pero un vecino se topó hace unos meses con su nombre en una visita a la sala 52 del Museo del Prado. El comentario de que el nombre de Arnedillo aparecía en tan insigne institución corrió de conversación en conversación. Y la Asociación Tierras de Pan comenzó los trámites para solicitarlo.
«Era algo totalmente desconocido para nosotros. Pero contar con esta imagen espectacular significa recuperar patrimonio, que es vital para el entorno rural, porque nos significa, nos pone en un lugar, nos cuenta lo que fuimos para saber lo que somos y lo que vamos a ser –valora el concejal de Cultura del Ayuntamiento, Javier Martínez-Losa, también integrante de Tierras de Pan–. Estamos entusiasmados, porque es una pieza especial, llena de detalles que la hacen única».
El origen de este frontal de altar o 'antipendium' viaja al siglo XIII y a la ermita Nuestra Señora de Peñalba. Con ella casi derruida, la venta por 16.000 pesetas llegó a la colección de Emilio Bernardo de Quirós, pasando después a la de Várez Fisa, también en Madrid. «Por suerte, era un especialista de arte que, viendo que era singular, la cedió al Museo del Prado. Gracias a la voluntariedad de José Luis Várez Fisa y la cesión del Prado podemos disfrutarla», agradece Martínez-Losa.
La cesión gratuita permite la difusión de la pieza y de los estudios realizados por los expertos del Prado y las tablillas informativas en castellano e inglés.
Elaborado con la técnica de temple sobre tabla, el frontal es singular por varios motivos, como su estructura en sólo dos escenas separadas por arquerías, poco habitual en ese período: arriba, muestra la Adoración de los Magos, sin que sean de Oriente, sino unos maduros Baltasar y Gaspar y un joven Melchor; abajo, la presentación de Jesús en el templo, incluida una sacerdotisa, Santa Ana. Otra singularidad, como un cuento, cada figura se identifica con una inscripción.
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