Las patatas bravas más esperadas

Así las cosas, la vigésimo quinta edición del festival estuvo a punto de desbordar a los organizadores, la Asociación Cultural San Juan Bautista y el Ayuntamiento. Estos se empezaron a preocupar pasada la media hora de reparto y, por si acaso, comenzaron a pelar patatas en previsión de que se pudieran agotar las numerosas bolsas del tubérculo ya dispuestas para freír.

Alrededor de 3.000 raciones fueron consumidas finalmente por los asistentes, que en muchos momentos se prolongaban en una fila de más de cien metros. Eso sí, como de costumbre todo el mundo asumió como buena la espera, dado que el premio era degustar un plato cuidadosamente preparado y con el picante justo. También, para quien lo pedía, se servían solamente aderezadas con salsa de tomate.

Más de 60 jóvenes de la asociación San Juan Bautista hicieron posible que el reparto fuese todo un éxito, empleando para ello más de 600 kilos de patatas, 120 de mahonesa y 80 de tomate, más el picante.