Oyón cierra con broche de oro sus fiestas en honor a San Vicente y San Anastasio

Pese a que los días grandes fueron el martes y miércoles, Oyón lleva calentando motores desde el pasado sábado con una discoteca móvil en la plaza, degustación gastronómica, toro de fuego y un tributo a la Oreja de Van Gogh. El domingo se produjo la entrega de pañuelos a los recién nacidos para que pudieran portarlo desde la víspera.

Hubo que esperar a las 20.00 horas del martes para presenciar el primer revolcón del Katxi frente a la puerta de la iglesia de Santa María de la Asunción. Y tras escuchar los primeros compases de la tradicional habanera, se tiró al suelo, mojado por las últimas lluvias, para girar frente a las autoridades y público presentes. Quince minutos después, se repetiría frente al Ayuntamiento, con pequeñas gotas de agua que hicieron que muchos presentes sacasen sus paraguas.

La lluvia dio tregua y se pudo encender la hoguera en el centro del pueblo, mientras la gente cogía fuerzas para bailar en la verbena con las tradicionales rosquillas, almendras y tostadillos acompañados por el vino dulce típico de estas fiestas. La música duró hasta la madrugada para ceder el testigo a la 'aurora' de los santos patronos, que comenzó su recorrido por las calles del municipio riojanoalavés a las 04.15 horas de la noche del martes al miércoles.

El día grande se celebró ayer. Las dianas con gigantes y cabezudos estrenaron la jornada con la música de la charanga hasta que el reloj marcó las 12.00 horas, para volver a darse cita con el Katxi. Juan José Andollo volvió a revolcarse por el suelo junto a los danzadores, que bailaron en honor a los santos patronos. Tal y como pasó en la víspera, el revolcón se dio de nuevo en la casa consistorial para cerrar con broche de oro una de las fiestas patronales más tempraneras de la geografía española. Toca volver a guardar el traje hasta el año que viene.