La obra de la LR-232 desvía el tráfico por una calle en la que no caben vehículos pesados

Esto ocasiona molestias a los vecinos, que se tienen que desplazar a la salida del pueblo para disponer de los servicios que antes se acercaban hasta la plaza Alberta Martínez, pero también afecta a las emergencias. El pasado martes dos hombres resultaron heridos graves al salirse el vehículo en el que circulaban de la pista Barzotico y despeñarse ladera abajo. Los ocupantes del todoterreno, de 43 y 30 años, fueron rescatados por Guardia Civil y Bomberos y trasladados al hospital San Pedro de Logroño, desde donde fueron derivados a Pamplona y Vitoria. Cuando el camión de Bomberos llegó a Ortigosa no pudo atravesar el pueblo, al no caber por la angosta calle, y el material fue trasladado en coches durante varios viajes.

«Es muy triste que haya tenido que pasar esto para salir en el periódico», opina Andrés García, concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Ortigosa que asegura no tener información sobre la obra que se está ejecutando. «Sé que hubo un desprendimiento, que se cortó la carretera y que el Gobierno y el Ayuntamiento están en ello, pero llevamos así un mes», expone Andrés García.

Román Garrido, teniente de alcalde, informa de que la obra va «bastante bien». «Se está adelantando mucho, ya han terminado de encofrar para subir el muro. El tiempo puede retrasarla y preferiría que estuviera ya acabada, pero no es culpa de nadie», declara Garrido, quien reconoce la incomodidad que acarrea. «No tenemos más accesos y estamos un poco incomunicados», admite.

Infraestructuras informa de que el proyecto sufrió un contratiempo por la caída de un muro de contención debido a filtraciones de agua y el tráfico pesado, pero que la previsión es que la carretera se reabra antes de final de año. Y es que, si con la obra del puente San Martín uno de los barrios de Ortigosa quedó aislado, ahora es todo el pueblo el que se queda al margen.

«Los vehículos pesados no pueden acceder al pueblo. Los servicios, como la camioneta de CaixaBank o el butano, se tienen que quedar a la entrada y los vecinos salir hasta allí. Y hay mucha gente mayor, la calle es muy empinada...», advierte Andrés García. Y podría ser peor. La temperatura ya está bajando, ayer se registraron -5 grados en Ortigosa y si nieva y se hiela la calle esta quedará intransitable.

«Cuanto antes arreglen la carretera, mejor, porque ahora la calle es el único acceso, y si ya tiene una pendiente muy fuerte, con dos curvas muy cerradas al final, si hiela, cuesta abajo, a ver quién es el valiente o el loco que se atreve a pasar», vaticina Andrés García. «A todos los vecinos nos preocupa el acceso cuando llegue la nieve, ya que la calle, en cuanto hiela, se convierte en impracticable incluso a pie. Y no tienen acceso las máquinas quitanieves. La situación no se puede alargar mucho más», añade la vecina María Malo.