Con la oleada de incendios del 2009 aún en el recuerdo

Javier Albo

Santo Domingo

Sábado, 14 de octubre 2017, 09:12

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Posadas es una bonita aldea de una docena de vecinos censados, tres fijos todo el año y decenas de ocasionales, sobre todo en verano. Su entorno natural es un bálsamo para el espíritu, más ahora con los cromatismos del otoño, y hace las delicias de ... cualquier amante de la naturaleza o el senderismo. Muchos asocian su nombre con una presa que nunca se hizo y, desde el 2009, también con el fuego, ya que en unos pocos meses se registraron cinco incendios más o menos cerca de la aldea. Uno de ellos fue un conato y pasó desapercibido por su pronta extinción. El 27 de agosto, cinco focos distintos calcinaron 45 hectáreas en el paraje de la Cruz de la Demanda; veinte días después, el 15 de septiembre, otro incendio, que comenzó a unos 200 metros de Posadas, quemó 50 hectáreas, principalmente de matorral. El 5 de octubre ardieron otras 60 hectáreas de monte bajo, en un incendio que se localizó entre Posadas y Azárrulla. Y el 21 de noviembre el último. No hubo ninguna detención, por lo que cada incendió que se registra en la zona activa las alarmas y los deseos: que sea el último.