Nueces de Pedroso y mucho más

Pedroso ha celebrado este domingo la exaltación de su producto más preciado: la nuez. Y como cada año, miles de personas se acercaron a conocer o reconocer –porque había quien repite cada año– este manjar en uno de los lugares más privilegiados para cultivarlo, a juzgar por el resultado.

Pedroso ha celebrado la XXVI edición de su tradicional Feria de la Nuez, que atrae cada año a más de 3.000 visitantes y este año no se ha quedado atrás, para alegría de sus vecinos, que no llegan al centenar.

Sus calles han acogido en esta edición veinte puestos distintos, algunos dedicados exclusivamente a las nueces y otros con diversos productos vinculados a ellas, como el membrillo o la miel. Productos autóctonos que estuvieron acompañados también por varios puestos de artesanía.

Comenzó la jornada a las 11.00 horas, con una misa en la Ermita del Patrocinio, que ya fue seguida por decenas de fieles. Posteriormente, a mediodía, tuvo lugar el acto de bienvenida a cargo del grupo de danzas de Pedroso. Un acto tradicional que dio paso al vaivén de los visitantes a lo largo de todos los puestos ubicados en la calle Feliciano Montes, que aprovechaban para conocer y degustar diferentes tipos de nueces. La oferta del producto local estuvo acompañada también por bocadillos de choricillo hecho allí mismo a la brasa, zapatillas de jamón, sobaos con chocolate, pinchos de champiñones, etc...

Al mismo tiempo, la iglesia del Salvador abrió sus puertas para mostrar la exposición de belenes artesanos, que puso el broche navideño a la jornada.

Además, hubo varias actividades más de animación y artesanía, entre las que destacaron los queseros artesanos Gerardo de Anguiano y Álvaro de Zorraquín.

Entre los atractivos de la feria también se encontraba una muestra de arte 'kintsugi' a cargo de Carlos Villoslada.

También se ofreció a los asistentes degustaciones de caparrones locales, acompañadas de nueces de Pedroso como postre.

Además, este año la campaña de la DOP Nuez de Pedroso ha sido excelente en calidad, con un crecimiento saludable y fruto lleno, gracias a las lluvias de mayo y septiembre, como afirmaron desde la DOP Nuez de Pedroso. Y es que, aunque algunas zonas sufrieron heladas en primavera, las condiciones recientes favorecieron un rendimiento hasta un cincuenta por ciento superior al del año pasado. Las lluvias y las suaves temperaturas de septiembre y octubre contribuyeron a una apertura natural de la nuez, asegurando frutos de gran calidad.

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