Nieva recuerda al joven Mario Barrocal

De hecho, en la salida, la alcaldesa de Nieva, Inmaculada Sáenz, anunció que en un reciente acuerdo del pleno municipal se decidió instaurar esta marcha como un evento anual dedicado a un joven de la localidad fallecido meses atrás: Mario Barrocal Murga. De esta manera, los primeros compases de la marcha resultaron emocionantes: «¡Va por ti, Mario!», dedicaron las responsables de cortar la cinta.

El recorrido, de cerca de 9 kilómetros y unos 190 metros de desnivel positivo, transcurrió por alguno de los caminos por los que también transita la prueba de ciclismo de montaña que se organiza en septiembre en Nieva de Cameros. De la localidad se salió por el camino de Valdehierro en dirección a El Rasillo -sin alcanzar la cima de El Cabezo (1.253 metros), pero llegando hasta los 1.144 metros de altitud- para regresar por el camino de Lacanal y la ermita de la Soledad. Iniciado el recorrido por pista forestal, a los pocos kilómetros se redujo a un sendero habitual para la ganadería y los animales salvajes, puesto que el recorrido estaba sembrado de excrementos de vaca y huellas de corzo y ciervos, además de acompañado de relinchos de caballo.

En una jornada que fue idónea en lo climatológico, con un sol agradable y sin excesivo frío, sin duda lo más hermoso fue el robledal por donde se inició el regreso de la marcha, alfombrado de hojas caídas, y en un descenso favorable que animó la recta final de la marcha, antes del ascenso final. Un escenario onírico, bucólico, para una marcha solidaria por un entorno precioso.