«Los temporeros han tenido menos trabajo, se ha usado más maquinaria»

Su oficio es hostelera y en él se ha ganado justa fama por su buen hacer en los fogones, con numerosos galardones por la elaboración de pinchos, tortillas y demás. Pero la najerina Conchi del Rey y su bar Virginia son algo más cuando llega la segunda mitad de septiembre, ya que lleva una veintena de años ocupándose de apoyar y ayudar en lo que puede a los trabajadores temporeros, especialmente subsaharianos, que se acercan hasta Nájera para conseguir trabajo en la vendimia, hasta el punto de que muchos la llaman Mamá África.

– ¿Cómo se presentaba la campaña este año?

– Antes de empezar todo el mundo pensábamos que no iban a venir tantos, hasta el punto de que a mí me llamaban algunos agricultores que otros años vienen por aquí buscándolos para ir a trabajar, preocupados porque creían que no iban a venir. Luego sí han venido, no tantos como otros años, pero sí en torno a unos doscientos, aunque muchos iban y venían porque ha habido mucha incertidumbre.

– Y, ¿qué tal ha ido?

– Desde luego, muchos de los habituales no han venido. En Senegal, de los que conozco yo y mantengo cierta relación porque me llaman para ver cómo estoy, no han podido venir, ya que les han cerrado fronteras y no pueden salir. Luego, no sé si porque pensaban que no iban a venir como otros años, el Ayuntamiento con Cruz Roja ha preparado alojamiento para 50, y muchos se han quedado fuera. Después, lo suyo es que quienes les contrata les dé alojamiento, pero en algunos casos no es así.

– ¿Qué impresiones le han dejado los temporeros, estaban más quejosos?

– Sí, mucho más que de costumbre. Hoy me decía uno, mira hermana, estamos esperando que terminen unos compañeros para que nos dejen algo de dinero para ir a otro sitio y cuando lleguemos allí y trabajemos devolvérselo.

– ¿Han tenido menos trabajo?

– Creo que sí. Han utilizado más maquinaria para la vendimia por esto de la pandemia. Un taxista, que tienen su base junto a la estación de autobuses, me ha dicho: 'Es que no han venido ni los 'jefes' (porque los temporeros llaman así a los que les contratan) a buscarlos.