Nájera

La ribera del Najerilla se queda desnuda de árboles

Ya se cumple medio mes desde que comenzaron los trabajos para rehabilitar la ribera del río Najerilla, en el tramo de la margen izquierda que va desde el puente nuevo hasta el arco de piedra de Nájera. En estos primeros compases –las obras durarán siete meses–, el foco ha estado puesto en eliminar los árboles de la zona fluvial. «Ya están talados, y estos días los vamos a dedicar a arrancar las raíces», cuentan los dos obreros de la empresa Ecosil encargados.

Ellos no son ajenos a la curiosidad de los najerinos, que quieren saber qué va a pasar con su querida ribera del río. «Mucha gente que pasa por aquí nos viene a preguntar», cuenta la pareja obrera. Y es que esta icónica parte de la ciudad va a sufrir un importante lavado de cara. Con el fin principal de evitar riadas dañinas, va a ensancharse el cauce del río. Para ello, se estrechará la franja de césped y así el agua podrá pasar por más ojos del puente de piedra.

Pero como todo en la vida cuando ocurren cambios drásticos, se suceden las reacciones encontradas. Celia, una vecina que suele pasear por esa zona, cree que «estas obras ya hacían falta, aunque también me gustaría que reforestasen la parte de más arriba, la del bosque pedagógico». Añade que «ahí podríamos tener algo precioso y hoy por hoy da pena». Otra najerina, que también camina por la ribera, aunque prefiere mantenerse anónima, dice que «solo hacía falta arreglar la base de la pasarela, no dejarnos ahora sin árboles durante meses».

Asimismo, se han registrado algunas quejas por parte de los ecologistas, que lamentaron que hace unos días la excavadora entrase al Najerilla. «Era necesario para quitar los troncos atascados y hacer las cosas bien», defienden los empleados. Con o sin daños colaterales, está previsto que todo este ajetreo ya pase a la historia para el mes de agosto, cuando está agendado que finalicen las obras de rehabilitación.

Por recapitular, además del ensanchamiento del río, estas contarán con la creación de una escollera de piedra, de manera que ambos márgenes queden con un aspecto similar –con una ligera pendiente–. También se pondrán 27 farolas nuevas.

Esta reforma del Najerilla tiene un coste de 640.000 euros, financiados a través de la Consejería de Medio Ambiente del Ejecutivo regional. Los encargados técnicos del proyecto explican que la recuperación del terreno perdido por el río «es una necesidad, ya que en los últimos ochenta años había menguado dos tercios su superficie».

Históricamente, el río Najerilla era muy ancho, aunque hace algunas décadas se decidió encauzar, lo que provoca mayor riesgo de riadas y arrastre de sedimentos. Estas obras de reforma ahora persiguen esa renaturalización del caudal, sin perder la belleza que hace de ese paisaje de la ribera todo un icono local.