La reapertura de Aquanájera se alarga por el mantenimiento

¿La razón? La falta de mantenimiento de las instalaciones, que han estado más de un año cerradas y han sufrido daños que ahora hay que solucionar. De momento, se han invertido en torno a 30.000 euros para dejar todo a punto para que la reapertura, cuando se realice, sea perfecta. «Ha habido que cambiar calderas, circuitos, válvulas, llaves de paso, sondas de medición o manómetros», explican fuentes municipales. No solo porque algunas cosas estuvieran rotas, sino porque había que adaptar todas a la legislación vigente.

«Esperamos dar solución rápida a todo esto, porque los primeros interesados en que abra Aquanájera somos nosotros, que pagamos bastante por un servicio que aún no está dándose», añaden desde el Consistorio. Los arreglos más caros van desde los 4.000 euros de la batería de condensadores a los 1.000 en cada filtro de las piscinas.

Pero, además de eso, también están llevándose a cabo mejoras para ampliar la oferta. Por ejemplo, un 'rack', máquinas de remos y cintas de correr para el gimnasio. O nuevas rejillas y corcheras –que separan los carriles– para la piscina olímpica. Hasta que llegue el esperado día de la reapertura, los 11 trabajadores que tiene contratada la empresa JIG se esmeran en dejar todo como los chorros del oro.

De hecho, al visitar el recinto, este muestra un aspecto limpio y pulido. Hasta se han quitado las telarañas que había en el acceso, y el agua está pura y cristalina. Sin embargo, por debajo, en las entrañas, todavía faltan cosas. «En cuanto esté todo bien, daremos luz verde», sentencian desde el Ayuntamiento. Cuando llegue ese momento, el enorme complejo abrirá 55 horas semanales, con un coste anual para las arcas najerinas de 365.000 euros, más las facturas de luz y gas.