«Prorrogar el contrato de las piscinas de Nájera es inasumible y pone en riesgo la viabilidad de la empresa»

El conflicto continúa abierto, ya que el Consistorio, de acuerdo con las prerrogativas legales, decidió prorrogar unilateralmente el contrato de servicio, que vencía ayer, pese a las continuas reclamaciones de la empresa, que cifra en 120.000 euros las pérdidas de 2022 y calcula un déficit de 270.000 euros para 2023.

El 7 de septiembre, JIG Easy Services recurrió la decisión del Pleno del Ayuntamiento de que continuara con la gestión de las piscinas hasta el 28 de octubre de 2023 y solicitó la suspensión cautelar de la prórroga. Transcurrido más de un mes sin respuesta, la empresa considera suspendida la decisión, por lo que ayer comunicó el cierre.

– ¿Qué ha ocurrido para llegar a la clausura de las piscinas?

– Que el Ayuntamiento, de forma unilateral, decidió prorrogar un contrato cuando JIG Easy Services ya le había advertido reiteradamente de su inviabilidad. Hemos presentado dos recursos que no han sido respondidos, así que por silencio positivo entendemos que la resolución del pleno del 27 de julio, que acordó la extensión del contrato de gestión, se encuentra suspendida.

– Habla de un contrato inviable, ¿por qué?

– Los costes de la energía, tanto del gas como de la electricidad, se han duplicado y hasta triplicado. Mensualmente, hemos enviado las facturas para que el Ayuntamiento tuviese constancia de esta situación. Hace tres años, al firmar el contrato de servicios, era imposible pensar que se podían llegar a estos sobrecostes. La ley contempla que se puedan solicitar compensaciones por pérdidas ocasionadas y estamos batallando desde octubre de 2021. Hemos tratado de hablar con el Ayuntamiento para llegar a acuerdos, pero lo único que hemos obtenido ha sido silencio. Presentamos dos recursos de reposición que no han sido respondidos. Así que entendemos que la única solución posible para no ahondar más en una situación insostenible es que la instalación debe cerrarse.

– Asegura que no han recibido respuesta del Ayuntamiento.

– En febrero el alcalde dijo que las instalaciones eran una ruina para el pueblo. Les hacemos una propuesta para reducir los sobrecostes, que pasaban por cerrar la piscina y el balneario, y nos responden que cuánto costaría resolver el contrato. A partir de ahí no he podido hablar de nuevo con él.

– ¿De qué cifras habla?

– La anualidad del convenio es de 447.000 euros. Una empresa especializada nos ha emitido un informe con las previsiones de costes energéticos para 2023. Solo en gas y electricidad llegaríamos a esa cifra, sin contar los salarios de 15 trabajadores, el mantenimiento... En el tercer y último año del contrato, que es este, hemos perdido 120.000 euros. La extensión supondría un déficit de 270.000 euros en 2023. Prorrogar el contrato de las piscinas es inasumible y pone en riesgo la viabilidad de la empresa.

– Pero el Ayuntamiento desea mantenerlas operativas...

– Pero desgraciadamente no es viable y lo saben. ¿Debe pagar una empresa ese sobrecoste? Nosotros creemos creo que no. ¿Lo tiene que hacer el Ayuntamiento? No lo sabemos, pero mantener abiertas las piscinas de Nájera mediante una prórroga no es viable. Nosotros estamos abiertos a dialogar, nuestro compromiso devolver a todos los ciudadanos sus inscripciones y pagos... Pero continuar así no es viable.

– ¿Qué va a pasar con los trabajadores?

– De momento van a contar con un permiso retribuido y hemos abierto un período de consultas para acceder a un ERTE hasta que se resuelva la situación.