El PP najerino reconoce que el contrato con Aqualia fue malo

Díez, que momentos antes había escuchado del alcalde, Jonás Olarte, las críticas a dicho contrato, puntualizando que iban en dirección a los concejales populares de aquel momento, no a los que ahora representan al partido en el Consistorio, indicó que «no me parece correcta la firma de ese contrato y yo no lo hubiera firmado ni nada por el estilo».

También el edil de Hacienda, Carmelo Maeztu, que había ejercido como ponente de la modificación de la ordenanza de la tasa del agua, recordó que «en 2012 el equipo de gobierno defendía que el contrato era magnífico y que las tasas se iban a mantener, pero la subyugación a la empresa con la que se firmó la estamos pagando y la vamos a pagar muy caro, esperemos que no se siga disparando el IPC, porque nos va a costar caro a todos».

Sea como fuere, el pleno aprobó de manera inicial las ordenanzas que rigen las tasas por los citados servicios, que se deben de actualizar en función del IPC interanual que se fija en septiembre de cada año, y por el que para 2023 ambas subirán un 8,9%.

Así las cosas, para el agua potable la tarifa a abonar por acometida será de 58,21 euros, mientras que la tarifa fija cuatrimestral para viviendas quedará en 7,59 euros; para comercios, bancos, bares, industrias de hasta 10 trabajadores y establecimientos abiertos al público en general en 15,13 euros; y para hoteles, discotecas, restaurantes, casas de comidas, supermercados e industrias con más de 10 trabajadores será de 30,19 euros.

Por lo que respecta a la tasa de alcantarillado, los nuevos precios serán de 52,83 euros por conexión o autorización de acometida a la red de alcantarillado. La tarifa fija cuatrimestral será de 7,67 euros para viviendas y uso doméstico; de 15,33 euros para los comercios, bancos, bares, industrias de hasta 10 empleados y establecimientos abiertos al público en general; y de 30,66 euros para hoteles, discotecas, restaurantes, casa de comidas, supermercados e industrias de más de 10 trabajadores.