Tiene un montón de maneras de consumirse. Por lo general, suele complementar a otros productos gastronómicos aunque, relleno de unos determinados condimentos, se pueda convertir en el plato principal de cualquier mesa.
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Se trata del pimiento, ese fruto de la huerta que con el final de verano y las primeras semanas otoñales, adquiere un protagonismo especial. Por eso es en estas fechas cuando desde hace ya once años, en Nájera se viene celebrando un festival de exaltación del producto.
El pasado domingo, la plaza de España volvió a ser el epicentro del pimiento merced a la iniciativa de la IGP (Indicación Geográfica Protegida) Pimiento Riojano, secundada por la Consejería de Agricultura, el Ayuntamiento najerino, las Ampas de los tres colegios y la asociación Barrios Históricos de Nájera.
Además de realizar las labores de asado y de pelado de los mismos para dejarlos dispuestos para su consumo, en la plaza el plato fuerte estaba en la degustación de huevo frito con una buena ración de pimientos asados y después guisados.
Para que todo el mundo se implicase en la fiesta, en otro rincón los más pequeños se entretenían al mismo tiempo que aprendían. Por medio de un envase de yogur vacío, un poco de tierra y unas simientes de pimiento, los pequeños se fueron a sus casas con un proyecto de planta pimentera.
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