El Monasterio de Santa María la Real vuelve a recibir visitantes

El Monasterio de Santa María la Real de Nájera volvió a abrir sus puertas a los visitantes ayer y los primeros en llegar fueron una pareja de franceses que tuvieron el privilegio de inaugurar esta reapertura tras el largo confinamiento por la pandemia del coronavirus que obligó al Patronato responsable del monumento najerino a cerrar sus puertas el pasado 12 de marzo.

Cuando ya la pareja francesa había abandonado el recinto, llegó otra pareja. Izaskun e Íñigo, un matrimonio de mediana edad, procedente de la guipuzcoana localidad de Urretxu, una vez abonada la entrada y descargada la App que les iba a ayudar en su paseo por los numerosos atractivos histórico artísticos del monasterio, explicaron que estaban pasando unos días en Logroño y que habían decidido acudir a Nájera a revisitar Santa María la Real, ya que no era la primera vez que se adentraban por tan monumental recinto.

Al final de la jornada fueron 27 las personas que acudieron al cenobio najerino, lo que a juicio de las guías del mismo, Gloria Treviño e Isabel Palacios, no había estado mal, después de tanto tiempo cerrado y las actuales circunstancias de la pandemia. No obstante, ambas señalaban que durante el tiempo que ha permanecido cerrado el monasterio, se han seguido realizando reservas de visitas, aunque también algunas anulaciones.

Algunas cosas han cambiado a la hora de recibir a los visitantes. La entrada y salida al recinto se ha señalizado y separado por un cordón que conduce a la ventanilla de recepción, en la cual se ha colocado una pantalla que garantiza la seguridad sanitaria para visitantes y guías. En el interior, donde se pueden adquirir recuerdos y libros, también se han colocado las oportunas pantallas protectoras. Los visitantes, eso sí, están obligados realizar el recorrido con sus mascarillas.