Nájera

El idioma abre muchas puertas

Desde que en 2019 se creara la asociación de mujeres de Nájera La Voz de Estefanía, no ha parado de realizar iniciativas de diversa índole, todas ellas desde el feminismo y con un gran bagaje social. Algunas de estas iniciativas son más puntuales o en fechas señaladas, como salidas con la asociación o todas las actividades que se realizan en torno a la Semana de la Mujer, por ejemplo. Pero otras son más periódicas, como es el caso de las clases de castellano que, cada martes, seis voluntarias imparten en la biblioteca de Nájera a unas ocho mujeres de diferentes nacionalidades.

Se trata de unas clases gratuitas que la asociación ofrece a sus socias, y que alumnas como Kalima llevan ya dos años tomando. A pesar de que algunas de ellas llevan ya muchos años en España (en algunos casos casi 20), es ahora cuando estas mujeres han dado el paso adelante para apuntarse a clases de castellano. «Antes mis hijos eran pequeños y no tenía tiempo para estudiar», cuenta Kalima. Ella pasaba casi todo el tiempo con ellos en casa o en el parque, pero ahora que se han hecho mayores y que tiene mucho más tiempo libre «es mi momento de aprender y dedicarme a mí misma», apunta.

Las clases en la biblioteca se dan todos los martes durante una hora, y en ellas las profesoras voluntarias (Sara, Cristina, Pilar, Nieves, Paula y Mónica), que son también socias de La Voz de Estefanía, se van turnando para impartirlas. Unas clases en las que no se sigue un temario cerrado, sino que pretenden ser más conversacionales para que las alumnas puedan poner en práctica lo aprendido y soltarse con el idioma. «No se trata de hablar bien», explica Sara, una de las profesoras, «si se habla mal no pasa nada, lo importante es quitarle el miedo». En estas clases reducidas no se centran tanto en escribir, sino en hablar y aprender vocabulario. Mulkir antes también acudía a clases de castellano, pero confiesa que le gustan más las de la asociación de mujeres.

Es precisamente por esta característica de que se pone más la atención en hablar, algo que, al no ser muchas alumnas, puede ser más individualizado que con grupos más grandes. «En las otras clases se repetía mucho todo, cuando venían alumnas nuevas se volvía a repasar lo mismo», explican las estudiantes, que añaden que también se centraban mucho «en aprender las letras y escribir».

Gracias a las clases, estas mujeres han visto cómo su día a día se ha hecho más fácil, porque les han ayudado a la hora de ir a la compra, al médico o a la escuela a hablar con los profesores de sus hijos. «Ahora que mis hijos son mayores, no quieren bajar al médico conmigo, así que quiero aprender para poder ir yo sola», cuenta Mulkir. Pero no solamente eso, sino que a algunas de ellas también les ha ayudado a la hora de encontrar trabajo. «Yo trabajo con una mujer y ahora puedo hablar con ella mejor que antes», destaca Kalima. Desde la asociación, también se trata de ayudar a estas mujeres a encontrar trabajo, haciéndoles llegar ofertas que vayan surgiendo.

Esta es una de las razones por las cuales las alumnas recomiendan que otras mujeres se apunten también a las clases de castellano de La Voz de Estefanía. «Nos ayudan mucho a poder hablar con todo el mundo y a entender mejor», cuentan. Además, el espacio donde se imparten, cedido de forma gratuita por la biblioteca de Nájera, es perfecto porque no solamente se cuenta con una sala amplia donde las alumnas se encuentran tranquilas y a gusto, sino que también les permite tener acceso a libros de lectura fácil que también les ayudan con el vocabulario y la comprensión lectora. En definitiva, un servicio gratuito y voluntario que ayuda a mejorar el día a día de estas mujeres.