La crisis sanitaria agrava el problema de la deuda que arrastra Nájera

Aún así se atreve a señalar que en este tiempo «el balance es positivo» y la razón es que «hemos dado estabilidad al gobierno de Nájera con ese acuerdo de gobierno al que se llegó tanto con el Partido Riojano (PR) como con Ciudadanos (Cs)». Explica que ello «nos ha facilitado aprobar un Presupuesto», algo que considera «muy importante» tras dos años de tener que gobernar con prórrogas presupuestarias del que se aprobara en el año 2017.

Pero, «lo malo es que con toda esta situación de pandemia y sus consecuencias en la economía, veremos qué podemos llevar a cabo», pues con buen criterio juzga que «lo primero es intentar salir todos juntos de esta situación». Después –prosigue– «habrá que priorizar las inversiones que había establecidas y saber qué se puede y qué no se puede hacer en las condiciones en las que estamos».

El caso es que en el Consistorio najerino llueve sobre mojado, lo que no empece para que Olarte afirme que el Ayuntamiento, en relación con la deuda que viene arrastrando, «estamos un poco mejor que en el 2015, aunque aún sigue siendo una situación complicada». Y lo explica señalando que «seguimos teniendo continuos gastos, pero los ingresos o son los mismos o menores. Continuamos pagando créditos de la piscina climatizada y de la plaza de toros, y seguimos sin poder recaudar nada del agua porque sigue privatizado el servicio hasta el 2037», por lo que concluye sincerándose: «La situación no es boyante, precisamente».

Cuando se le pregunta sobre lo peor y lo mejor de este último año al frente del equipo de Gobierno no tiene dudas. A lo primero responde con prontitud: «Es esta situación que estamos viviendo. Esto ha sido y es, porque todavía no se ha terminado aunque algunos parezcan no ser conscientes de ello, lo peor de esta legislatura y de todo el tiempo que yo llevo como alcalde».

En cuanto a lo positivo tampoco necesita reflexionar y lanza de inmediato que, «pensando en todo el municipio, el haber aprobado unos presupuestos que suponen dar una estabilidad al Ayuntamiento», y refuerza su afirmación argumentando su convicción de que «hicimos lo que teníamos que hacer cuando lo teníamos que hacer y no me arrepiento de haber llegado al acuerdo con el PR y con Cs. No me arrepiento para nada porque creo que es lo mejor para el Ayuntamiento y, por tanto, para la ciudad y sus vecinos».

Más adelante va un poco más allá y señala que el acuerdo, el cual ha desembocado en poder contar con Presupuesto para el actual año, era preciso «porque el Ayuntamiento estaba en una situación crítica y no se podía seguir viviendo de las prórrogas presupuestarias, ya que había muchas partidas gastadas, y se podía dar la situación de no poder llegar a pagar algunas facturas».

Y en eso ha llegado la pandemia del COVID-19 y lo ha puesto todo patas arriba, con lo que para la ciudad de Nájera ha sido un contratiempo que viene a echar más leña al fuego de sus problemas. «Efectivamente, nuestra situación se ha agravado porque ha habido que cambiar muchas partidas para atender esta emergencia sanitaria que ha derivado en crisis general, con necesidades primordiales». Sin embargo, se muestra convencido de que de esta se puede salir, «trabajaremos para salir de esto, todos juntos».

En ese sentido subraya que «todas las decisiones que se están tomando están siendo comunicadas oportunamente a todos los grupos políticos y todos están apoyando las decisiones que se toman, tanto en las positivas como es la creación del bono comercio, como las más duras que han sido la suspensión de las fiestas o la no apertura de las piscinas», y pone el énfasis en que «son decisiones que se están tomando por unanimidad», lo que le lleva a agradecer públicamente «el respaldo que estamos teniendo».

Al margen de la deuda, la situación del acceso a la ciudad por Peñaescalera es un asunto que ya viene arrastrándose desde la anterior legislatura, y aunque está encauzado desde primeros de año y de no haber sido por la pandemia tal vez pudiera estar ya solucionado, el alcalde indica que «estamos a la espera de firmar la parte financiera que, como ya dijo el consejero, será cubierta en su totalidad por el Gobierno de La Rioja. Pero ya está todo preparado para poder licitar las obras».

Por lo que se refiere a las inversiones más notables contempladas en el Presupuesto de este año, la reurbanización de la calle Mayor y el acondicionamiento de las cuevas para las visitas, el alcalde señala que «ambos proyectos vienen condicionados a la consecución de unas ayudas. En el primer caso del 1% Cultural y en el segundo, del CEIP».

También y de cara al futuro inmediato, la Corporación najerina tiene fundadas sus esperanzas en la supresión de la regla de gasto. En ese sentido, Olarte mantiene que «el Gobierno central tiene que tomar una determinación y más en este caso de crisis, y dejarnos gastar el dinero que ahorramos. En nuestro caso tenemos unos remanentes en torno a los 800.000 o 900.000 euros».