Corre, recoge, limpia, conciencia
'Plogging' en Nájera ·
El club de montaña K2 despidió el año 2020 con una convocatoria del nuevo deporte nórdico mezcla de atletismo y ecologismoSecciones
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'Plogging' en Nájera ·
El club de montaña K2 despidió el año 2020 con una convocatoria del nuevo deporte nórdico mezcla de atletismo y ecologismoDIEGO MARÍN A.
Jueves, 7 de enero 2021, 11:02
El pasado 31 de diciembre en lugar de una carrera de San Silvestre en Nájera convocaron un 'plogging'. Fue el primer año en el que ... el club de montaña K2 animaba a despedir el año no solo haciendo deporte, corriendo, también recogiendo la basura desperdigada por la naturaleza. «El 'plogging' es un nuevo deporte sueco (una carrera o marcha ecológica) que consiste en recoger basura de nuestro entorno, especialmente en el medio ambiente», explicaba la organización, que recomendaba, además de vestir ropa cómoda, abrigada y deportiva, llevar bolsas de basura y guantes.
Unas cuarenta personas se animaron y recogieron una veintena de bolsas de basura por el paseo de San Julián, el Camino de Santiago, La Salera y los picos Malpica, Calavera y Castillo. El resultado fue un éxito porque no solo se practica un ejercicio completo corriendo, agachándose, reiniciando la marcha y transportando peso, también se realiza una labor voluntaria de limpieza, además de concienciación, porque se encuentran todo tipo de residuos en todas partes (riberas de ríos, cuevas, montes...).
«Es una práctica no competitiva, una manera de correr o hacer deporte, en la que no importan los kilómetros, aunque también se queman calorías», explica Javier Díez Varela, uno de los organizadores y miembro del club K2 de Nájera, especificando que «es como realizar un entrenamiento cruzado, una actividad ideal para hacerla solo, con amigos o con la familia». «Nuestra principal intención es concienciar a los más pequeños, pero si además hacemos deporte, mejor. La gente no se puede llegar a imaginar la de cosas que se tiran, sorprende», confiesa Javier Díez Varela. Sobre todo se encuentran y retiran latas de cerveza y refrescos. «La gente es capaz de llevar latas llenas al campo y cuando están vacías y no pesan, las tiran», comenta incrédulo Díez Varela.
«Ha sido la primera quedada y hemos acabado muy contentos, hasta el punto de que ya tenemos en mente hacer otra a lo largo de este año, de manera que la gente lo vea como algo normal y se animen más a venir».
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