Las cañas más jóvenes de Nájera

A las 9 de la mañana los jóvenes pescadores y sus acompañantes se personaron en la calle Descampado, junto al puente de piedra, a fin de recibir las instrucciones de los organizadores sobre las normas a seguir en el campeonato. Poco más tarde se dirigían a las aguas del río Najerilla, en su tramo urbano, de pesca sin muerte.

Acompañado cada uno por un adulto que, no solo se ocupaba de certificar y medir las truchas sacadas y devueltas a las aguas, sino que velaba por su seguridad física, los jóvenes fueron recorriendo el río tentando a los peces con sus mejores artes.

Llegada la hora de abandonar la pesca, el punto de concentración fue el quiosco del Paseo San Julián, donde se estableció la clasificación y tuvo lugar la entrega de premios y regalos. Los doce participantes, hubieran pescado o no, recibieron regalos relacionados con la pesca, además de medallas acreditativas y viseras.

Se capturaron un total de diez ejemplares, el mayor de ellos de 35 centímetros. Tras el ganador antes citado, que pescó tres truchas, se clasificó Álvaro Castresana, con la trucha mayor, y tercero fue Sancho Castresana, con dos capturas.