Había cierto temor por ver cómo se resolvía el segundo día grande de las fiestas najerinas en honor a San Juan y San Pedro, con las últimas Vueltas del año sofocantes, con unas temperaturas muy altas que, a tenor de la idiosincrasia del ritual najerino, podía acarrear algún que otro problema para los participantes.
Publicidad
Pues bien, la jornada se ha desarrollado en medio de un calor, para muchos más que asfixiante, ya desde el punto de la mañana. Eso no ha impedido que, como de costumbre, las cuadrillas se repartieran por ambas orillas del río Najerilla en su tramo urbano, a fin de dar cuenta de esos almuerzos que bien valen para disponer de los estómagos bien surtidos para toda la jornada.
Con las energías a tope, poco más tarde de las 12.30 horas, los auténticos héroes de la jornada, los miembros de la Agrupación Musical Najerense, hacían su aparición en el Paseo de San Julián, para poner música al ritual festivo. Aproximadamente una hora más tarde, músicos y najerinos emprendían el camino hacia el Casco Histórico de la ciudad.
En su entrada por la Mayor residía la duda: su estrechez podía provocar problemas. Sin embargo, el agua comenzó a caer desde las ventanas y al llegar al cruce con la calle Constantino Garrán, una manguera ofreció el primer alivio a los participantes. Ya en la plaza de España, donde debía acabía acabar todo, otro par de manguerazos obró el milagro: la gente empapada, pero respirando.
¡Oferta especial!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.