Alarma vecinal ante la oleada de robos y ocupaciones en el casco histórico

«El mayor inconveniente son los robos, en mi casa de la calle Cantarranas entraron por una ventana trasera (foto superior izquierda), destrozaron el inmueble por dentro y arramplaron con todo lo que pudieron; por suerte no tenía muchas cosas de valor, pero en la de al lado se llevaron 5.000 euros», asegura un afectado, que prefiere no dar su nombre, por temor a represalias. «Aquí hay mucha vivienda deshabitada, propiedad de gente mayor, que se está convirtiendo en el blanco perfecto para los cacos por su desprotección», añade.

Y es que en el entorno de la plaza del Mercado quedan pocos vecinos. La mayoría se ha trasladado a vivir a otras partes residenciales de nueva construcción, quedando estos antiguos domicilios vacíos y en el punto de mira de los criminales. Los carteles de 'se vende' o 'se alquila' son el mayor reclamo. «Ya son dos o tres viviendas, que en cuanto ponen este aviso en su fachada, al día siguiente han entrado a robarlas», explica José Mari, uno de los vecinos de esa zona. «Mira, esta casa la ocuparon en cuanto se puso el cartel, menos mal que vino la Guardia Civil a desalojar y al final los dueños decidieron tapiar la puerta para que nadie más se cuele (en la imagen de la izquierda)», apostilla.

El incremento de los robos y ocupaciones ha desatado una alarma social sin precedentes en el casco histórico. Habitualmente los vecinos presentan quejas en el Ayuntamiento, exigiendo más patrullas de Policía Local. Es el caso de Pedro Soriano, una víctima reciente. «Esta semana entraron a robar en una lonja que uso de garaje, y me dejaron completamente destrozada la furgoneta», cuenta.

Por su parte, Juan González, vecino de la zona, expresa su preocupación. «Desde que llegaron los magrebíes, hará cosa de un año, hay muchos problemas, llevo viviendo aquí toda mi vida y nunca había visto nada igual, estoy tomando medidas extra de seguridad porque da miedo salir a la calle de noche o que entren en tu propiedad sin que te enteres», relata este hombre.

Según ha podido saber Diario LA RIOJA, este pasado lunes la Guardia Civil hizo un registro en una de las casas ocupadas y allí se localizaron bastantes objetos sustraídos durante el último año. Sus mismos autores también estarían detrás de los robos a vehículos del pasado fin de semana en la cercana Tricio.

Desde el Ayuntamiento de Nájera afirman estar trabajando para solucionar el problema. Aunque fuentes municipales lamentan que con las leyes actuales no se puede hacer gran cosa. «Un día se les detiene, al siguiente están otra vez en la calle», indican. Desde el Consistorio confirman que la situación viene de lejos y que, este próximo viernes, el alcalde, Jorge Salaverri, se reunirá con la delegada del Gobierno en La Rioja para transmitirle su inquietud.