Felix Dominguez
Domingo, 26 de marzo 2017, 10:16
El Ayuntamiento de Nájera acaba de resolver un problema que pendía como una espada de Damocles sobre el futuro del Cine Doga y su sala anexa desde el año 1999. El alcalde, Jonás Olarte, dio cuenta ayer de que el pasado día 21 de marzo ... se había firmado «la adquisición de unas fincas registrales, las correspondientes a los vuelos del Cine Doga, por un precio de 54.797 euros», con cargo a una partida para el cine del Presupuesto del 2016. Se trata de los derechos de edificabilidad por encima del edificio del cine.
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Olarte explicó que «con esta adquisición ponemos fin a un proceso que se inició en 1999 y que, por diversos motivos, ninguna Corporación municipal desde entonces lo había solucionado, bien sea porque al principio había problemas con los propietarios o por cierta dejadez».
Los vuelos comprados tienen una edificabilidad «de unos 227 metros cuadrados por planta, con tres alturas y un total edificable de 681 metros cuadrados», señaló el primer edil, quien destacó que «con esta compra, poco a poco vamos aumentando el patrimonio inmobiliario del Ayuntamiento de Nájera, que ahora mismo brilla por su escasez».
También recordó que con ello «se abre la posibilidad a múltiples destinos de estas fincas, bien sea para en el futuro poder hacer en ellas determinadas dependencias municipales, como pudieran ser para servicios sociales, juzgado o ampliar el archivo municipal, o, por qué no, si en un futuro hubiera una empresa interesada en construir viviendas ahí, también se valoraría esa posibilidad».
En este sentido y según los cálculos realizados por los técnicos municipales de Urbanismo, «saldrían unas seis viviendas, a razón de dos por planta, o cuatro viviendas y tres dúplex», señaló el primer edil.
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Al margen de ese incremento del patrimonio inmobiliario para el municipio, subrayó que con la compra «cerramos un futuro problema para el Ayuntamiento, ya que, si los propietarios anteriores hubiesen vendido a una empresa constructora estos vuelos para edificar, el Ayuntamiento se quedaría sin la denominada sala anexa al Cine Doga, ya que por ahí y según el Plan General, está dispuesto el acceso de servidumbre a las que serían nuevas viviendas», explicó Olarte, «por lo que consideramos que es una buena compra para el Ayuntamiento, ya que si en el año 1999 se hablaba de 8 o 9 millones de pesetas, ahora se ha adquirido por un precio prácticamente igual, a pesar de haber pasado casi 18 años», concluyó el alcalde.
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