Borrar
Antonia Santolaya pinta un mural en la cochera de la casa familiar en Ribafrecha. SANTOLAYA RUIZ-CLAVIJO
Murales que embellecen el pueblo

Murales que embellecen el pueblo

Ribafrecha ·

La ilustradora Antonia Santolaya pinta por iniciativa propia tres murales en las cocheras de la casa familiar de su pueblo

Diego Marín A.

Logroño

Lunes, 15 de agosto 2022, 02:00

No es Ribafrecha el pueblo más bonito de La Rioja. Sus encantos se encuentran, sobre todo en el exterior, en la ribera del Leza, el paraje de Puente Laidiez, en las formaciones rocosas, sus campos de cultivo y árboles frutales... Pero, de pronto, en medio de la nada, aparece una escultura de Cristian Terroba o, ahora, un mural de Antonia Santolaya, elementos que embellecen al municipio.

La ilustradora riojana Antonia Santolaya pasa unos días en su pueblo natal en medio de una vida laboral a caballo entre Madrid y La Rioja y ha decidido pintar unos murales por su cuenta en tres cocheras de las propiedades familiares, en las calles Mayor y Vallejuelo. Recientemente también ha realizado un mural por encargo en Moraleja de Cáceres, dentro de la iniciativa 'Puerta en puerta', junto a otros dibujantes como Fermín Solís.

«Ribafrecha no es bonito, pero me gusta el entorno. No se puede comparar a Soto, por ejemplo, que es un pueblo de la sierra, este es agrícola, no ganadero ni de montaña; aquí la maquinaria del campo se ha metido en las casas, lo que ha condicionado la arquitectura de La Rioja Media y Baja», explica Antonia Santolaya. Por eso ha querido embellecer esas cocheras, al menos las propias, como punto de partida de una idea que desearía que fuera más global y que implicara a los vecinos, sobre todo a los niños.

Murales que adornan Ribafrecha.

«Me gustaría intervenir en lugares degradados e involucrar a la gente del pueblo, que se sientan partícipes del proyecto», desea la ilustradora. Y deja claro que lo haría de forma respetuosa. Sobra decirlo conociendo su obra y el resultado de los tres murales que ya ha pintado, en los que la naturaleza, la fantasía y la mujer están muy presentes. De momento, estas primeras intervenciones han sido por iniciativa personal, pero le gustaría que hubiera un apoyo institucional para continuar realizando murales en otros espacios porque la reacción de los habitantes ha sido buena.

«A los vecinos les gusta porque comprueban cómo va cambiando el lugar, que se transforma, e incluso me gustaría vincularlo con otros porque hay historias que contar», advierte Santolaya, quien años atrás ya diseñó los gigantes y cabezudos de Ribafrecha.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

larioja Murales que embellecen el pueblo